Pampriya y Lalisa

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-¡¡Estas viva!!


-¡Y no gracias a ustedes! ¿¡Que cárajo les pasa!?

-¡Jen, no fue mí culpa!- exclamó Jisoo a la defensiva- ¿¡Como iba a saber que iba a caerte justo en la cabeza!?

-¿¡Y por qué no llamaron a una ambulancia!?

-Manoban dijo que se haría cargo

Jennie toqueteó su cabeza, sintiendo dos únicos puntos de sutura. ¿lo había hecho Lisa?. No había pensado en ello hasta entonces. Sonrió al recordar el flirteo entre ambas y eso la hizo sentir traviesa y vivaz, jamás se imaginó haciendo semejante cosa con una mujer, y sin embargo no se arrepentía

-Bueno por esa sonrisa me parece que ese mujeron hizo más que cogerte unos puntos- insinuó una de sus porristas con picardía

-Tu lo has dicho Irene, coger

-¡Jisoo!  

-Oh vamos, ya quisieras

-¡Claro que no!

-¿Bueno te imaginas en un trio con el bombón de tu vecina y su linda compañera?- preguntó Jisoo traviesa refiriéndose a Rose

-¿Oh si, te diste cuenta que era la jefa del club?

-Esa tipa no me agrada- gruñó Jennie cruzándose de brazos

-Obvio que no, porque tiene a Lisa- soltó Irene divertida

-Y a Pampriya- agregó Jisoo

-¿Q-que? Por favor, como si me importara- desvío la mirada con fingido enojo- solo no me gusta su actitud, es muy pretenciosa

-¿Y tú no?

Jennie iba a hablar, pero la llegada de Dahyun captó su atención y el de las otras porristas

-¿Dios, y a ti que te pasó?

La chica llevaba un suéter y una bufanda con unas prominente ojeras

-Creo que estoy enferma- su voz sonaba débil y ronca

-¡Estas afónica!

Sin embargo la preocupación pasó a confusión al ver llegar a Nayeon con un suéter cuello de tortuga y unas gafas de sol

-¿De qué me perdí?- Jisoo ladeó la cabeza confundida

-Dios, me duele todo

-¿¡Pero a ustedes dos qué les paso!?

-Jennie, baja la voz, me va a reventar el cerebro- se quejó Nayeon sujetando su cabeza

-Tómense una aspirina, coman algo, cubran esas ojeras y sonrían grande, las quiero bellas para la práctica- ordenó la capitana con autoridad- ¡porque de lo contrario, yo me encargaré de reventar sus jodidos sesos!

Durante la hora de química Jennie se mantenía incomoda. No porque le disgustara la materia, sino su acompañante

-El destino Kim, el destino sabe que hay química entre los dos, por eso nos a tocado juntos

-Kai, intimidaste a mi compañero para que te cediera el lugar, eso no es destino, es trampa

Compartir experimento con el moreno era todo un martirio para la capitana, especialmente por su falta de interés en la actividad

-Kai, tus ojos en la mezcla- le ordenó mientras manejaba los tubos de ensayo

-Lo siento, tú me resultas mas interesante- apoyó la mejilla en su mano y sonrió coqueto- Eres tan sexy...

Jennie rodó los ojos y le entregó los tubos de ensayo, sacando al chico de su embelesamiento

-Todo tuyo- alzó la mano captando la atención de su instructor- ¿Lo siento señor Jung, puedo ir al baño?

Suspiró aliviada una vez fuera del aula y caminó tranquilamente por los desiertos pasillos , todos los estudiantes estaban en sus respectivas, o eso pensó

El sonido de una guitarra eléctrica captó si atención ¿había ensayo? El club de musica tenía su salón en el lado opuesto a donde ella se encontraba.

Curiosa siguió el sonido con cautela, a parecer ni siquiera estaba dentro del instituto. Caminó confundida hasta el estacionamiento y allí, inclinado contra un viejo Jeep estaba el mismo chico de las gradas, tocando como si de un concierto se tratara. Su guitarra estaba conectada al teclado del coche

Jennie se escondió tras un auto en un intento de pasar desapercibida. Desde su lugar veía como el cabello del chico caía en picos en su frente por el sudor, y sus ojos se mantenían cerrados en concentración . ¿Por qué jamás lo había visto antes?

La melodía del instrumento cesó, dejándolos en silencio. La cabeza del joven apoyada en el cristal le daba un aire soñador, y su atuendo desaliñado combinado con los tatuajes que se asomaban en su cuello lo hacia ver peligroso e intimidante. Sin duda el chico que jamás llevaría a casa

-Jennie Kim

La nombrada se cubrió la boca evitando que se escuchara en sonido de sorpresa que le provocó escuchar su nombre en los labios de ese chico. ¿enserio había acabado de pronunciarlo? Miró con cuidado hacia donde se encontraba el joven. El chico ya se había acomodado. Guardo su instrumento en el coche, sacó un cigarrillo y entró en el auto, listo para marcharse. ¿marcharse? ¿no entraría a la siguiente clase?

Al parecer no. Jennie vio salir el jeep del estacionamiento y permaneció allí, extrañada por lo sucedido

Su móvil emitió el sonido de notificación, y aun sorprendida y desubicada lo sacó para ver de que se trataba, y su sorpresa fue mayúscula al ver el mensaje

Desconocido
Ésta noche a las 3:40 en el Blackpink. Dejaré la puerta trasera abierta para ti. No dejes que nadie te vea

No llegues tarde Kitty

Jennie contuvo el aliento. Solo una persona la citaría en ese lugar y la idea la ponía de los nervios

-Pampriya- susurró con la mirada en el texto. Esa mujer la atraía como en imán al acero. Pero en ese caso sentía que su atracción era por dos imanes a la vez-Lalisa...- ¿por qué ambas mujeres conseguían ese efecto desconocido en ella?- ¿qué me está pasando con estas dos?

Sin duda después de lo sucedió con Lisa en su casa estaba decidida a demostrarle que no era ninguna cría en pañales. Y que podía ser tan mujer como cualquier otra. Incluso más que la estúpida de Rose. Sonrió con esa idea en mente

-Lalisa Manoban, te mostré quien es Jennie Kim y de lo que es capaz. Voy a quedarme grabada en tu mente para siempre- miró su móvil y sonrió aun más- Y Pampriya me ayudara con eso

Con rapidez comenzó a teclear una respuesta y de inmediato la envió. Estaba lista para lo que se avecinaba. O eso es lo que creía, pero nada la preparaba para lo que realmente ocurriría

Jennie
Siempre soy puntual. Allí estaré

Seducción (Jenlisa)  PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora