Seducción (Jenlisa) PAUSADA

A través de la ventana

-¿¡Qué hiciste qué!?

-¡Jisoo basta, deja de regañarme, no tuve otra idea!

-¡¡Oh no, la idea fue magnífica, lo que te reprocho es por haber ido sin mi!!!- chilló la pelinegra histérica- ¡ahora cuéntamelo todo perra!

Jennie rodó los ojos cambiando el móvil de oreja. Al final había tenido que contarle a Jisoo sobre su plan.

-Se llama Pampriya, y al parecer es la favorita de la jefa- eso último lo dijo con cierta burla

-¿¡Quien no tendría preferencia por ese bombón!? después de tu vecina, esa mujer es mi perdición

-Dios, ni me nombres a Manoban, no la soporto

-Aja, volviendo a la sexy striper. ¿cómo luce sin el antifaz?

La coreana chasqueó la lengua y se acercó hasta la ventana

-No lo sé, jamás se lo quitó

-¡Dios mio es batman! Siempre oculta su identidad

-Jisoo no digas tonterías. Para empezar batman es hombre y no hace bailes en ropa interior

-¡Que Zángana!, ¿como sabes que es hombre? ¿Acaso has visto su pene?- Jisoo soltó una carcajada- no lo creo, ¡es Batman con vagina!- hizo una pausa- además piensalo Jen, quizás su forma de acabar contra el crimen es en ese club, ¡esos ancianos deben ser mafiosos, y...!

Pero Jennie dejó de escuchar. Desde su ventana observó como su vecina se adentraba a su habitación y dejaba a un lado una bolsa grande con algo cuadrado dentro

Inhaló con fuerza con algo de emoción contenida

Lisa parecía agotada, a diferencia de otras veces su rostro se veía serio y pensativo. ¿habrá tenido problemas?.

Eso no te importa Jennie.

Se regañó así misma sin desviar la mirada

La mayor desapareció de su vista y al poco tiempo se escuchó una música de los 90 ¿era ese Freddy Mercury?. ¿Joder es que nadie le a dicho que Queen ya pasó de moda? Rodó los ojos y estuvo atenta cuando la chica volvió a quedar a la viste de la ventana. Podía escuchar la voz de su amiga en el parlante, pero ya no le prestaba atención

-Joder...

Suspiró al ver como Lisa se deshacía de su chaqueta, seguida de su camisa de cuadro, botón a botón, dejando ver de a poco un bonito brassier, ésta vez de color rojo.

¡Dios mio, ésta mujer no puede ser real!

Y casi se siente desfallecer cuando la pelinegra se deshizo de sus jeans, quedando en bragas a juego

-¿¡Jennie, sigues allí!?

Pero a la mierda, todos sus sentidos estaban puestos en su vecina. Tanta era su concentración que incluso cuando los ojos de Lisa se toparon con los suyos permaneció allí, mirándola fijamente con una sensación extraña recorriendo su cuerpo. No quería apartarse de la ventana, ¿para qué?  Ya la había descubierto por tercera vez, y por otra parte le era imposible apartarse, sus pies parecían haberse vuelto de plomo, y se negaban a darse a la huida
La mayor parecía serena pero curiosa. Para sorpresa de la mas joven, soltó su brasier y lo dejó caer con sutileza, todo sin romper el contacto visual

Mierda

La coreana no pudo evitar soltar un pequeño gemido al ver la escena. Frente a la ventana continua estaba su sensual vecina únicamente con unas bragas de encaje y dejándose apreciar en todo su esplendor. La respiración de Jennie estaba agitada y sus ojos por vida propia descendieron a su pecho. Jamás había tenido interés por el cuerpo femenino, pero el de Lisa parecía atraerle más de la cuenta