Seducción (Jenlisa) PAUSADA

Sexy alcahueta

Todas corrieron escalera arriba hasta la habitación de Jennie. La Castaña se detuvo en la entrada confundida sin saber que le pasaba a sus amigas

-Joder

-¡Esta chica no es real!

-¡Jisoo, haste a un lado, también quiero ver!

-¿Dudu, No y qué eras heterosexual?

Jennie frunció el ceño viendo a las cuatro empujarse en la ventana sin comprender la razón

-¿Qué se supone que hacen?

-¿Jen no tienes unos jodidos binoculares? Esto debe apreciarse bien de cerca

-¡Muy bien, las cuatro se apartan de mi ventana ya mismo!- ordenó la capitana caminando hacia allí para descubrir el por qué de tanto alboroto. Lo que no esperaba era ver el patio trasero de su vecina y a esta saliendo del agua casi en cámara lenta- joder-susurró.

La chica estaba en un minúsculo traje de baño amarillo que le quedaba a la perfección. La pelinegra se llevó ambas manos a su pelo húmedo, y lo junto todo en su hombro derecho, dejando una excelente vista de su cuello. Toda ella destilaba agua.

Jennie no pudo evitar apreciar el cuerpo de la mayor. Como su abdomen marcaba unos perfectos cuadritos que tentaban a cualquiera a tocar. Por alguna razón sintió un cosquilleo en su vientre al ver sus pezones erectos marcarse en la tela. Pero se quedó sin aliento al subir y ver que mordía su labio inferior de forma provocativa ¿de donde carajos salio esa mujer?. No fue hasta que continuó ascendiendo que descubrió que la chica tenía su mirada fija en ella, y ese detalle la hizo apartarse de inmediato

-Mierda- se llevó una mano al pecho y resopló. La había pillado viéndola

-¿Disfrutando del panorama?

-¡Callate Chu, por tú culpa me ha pillado!- gruñó cerrando la ventana

-¿Mi culpa? Yo no te mande a babear la ventana

- ¡Ahora se debe creer que soy una pervertida!

- No exageres Jen, las obras de arte se hicieron para apreciarse, ¡y ese mujeron es mi monalisa!

La castaña la miró con una mueca

-¿Y tu desde cuando sabes de arte?

-Oh, estuve saliendo con la encargada del museo- explicó Jisoo con simpleza

-Querrás decir, te follaste a la encargada del museo- corrigió Dahyun rodando la ojos- estuvo dos semanas acosándola

-Y gracias a eso no solo tuve una noche increíble, sino también aprendí de arte. ¡Deberían ser más como yo!

Las cuatro rodaron los ojos irónicamente ante ese comentario

-Jisoo, esa mujer debía tener treinta y tantos, ¿cómo sales con alguien así? ¡podría ser tu madre!

-¡Dejame en paz Jennie, no tiene nada de malo tener una sugar mommy!- se burló la pelinegra divertida- ¡y su hija esta aun mejor!

Después de lo sucedió las chicas continuaron su día, algo de comida china y películas. Sin duda la popularidad y petulancian de las cinco porristas desaparecía al abandonar el instituto

Nayeon miró la hora y se paró de las piernas de Dahyeon de un salto

-¿Dahyun donde tocaste?- preguntó Irene con malicia

-¿Qué? ¿Por qué tocaría demás a Nay?

-¡Miren la hora, debemos Alistardos!- soltó Nayeon colocándose los zapatos