One Shots |Personajes de Chris Evans & Tú

28: Mañana

|CURTIS EVERETT|

No estabas acostumbrada a tener tanto espacio para dormir. Habían pasado muchos años desde la última vez que tuviste la libertad de moverte cuanto quisieras mientras dormías. A pesar de que el piso no era cómodo, era mil veces mejor que dormir en una de las literas improvisadas como cama del último vagón del tren. El único problema es que te estabas prácticamente congelando.

El vagón en el que se encontraban tenía la calefacción baja, y afuera el frío era infernal. El último vagón tampoco gozaba de un lujo como calefacción alta, sin embargo, la cantidad de gente que había compensaba con calor corporal. Ahora tan sólo un puñado de gente dormía a tu lado.

Ocho horas antes nadie del último vagón se hubiera imaginado que la pequeña insurgencia que habían estado organizando por meses los llevaría hasta el vagón de suministro de agua en dónde estaban ahora. Desafortunadamente, muchos murieron o fueron heridos en el camino, así que nada más los sanos y dispuestos continuaban con el plan de llegar hasta el frente del tren.

Te abrazaste a tí misma intentando darte calor, aunque fue en vano. Cansada de tener frío, te pusiste de pie para buscar a Curtis.

Él estaba sentado en una esquina mientras leía una y otra vez un papel con una sola palabra. Suspiraste al ver cómo la situación lo estaba consumiendo. Odiabas verlo así. Pero odiabas más el hecho de que si él no hacía nada, probablemente nadie más lo hubiera hecho.

Curtis era -aunque él no lo aceptara- el líder de la insurgencia, la mente maestra, un símbolo de esperanza. Además de tu novio.

Caminaste hacia él con pasos cortos, no querías moverte demasiado porque sentías más frío cuando hacías eso.

Curtis levantó la mirada del papel al sentir tu cercanía. Extendió su mano para que la tomaras y te pudieras sentar a su lado. De inmediato, ambos se acurrucaron juntos. Rodeaste su cuerpo con tus brazos por debajo de su abrigo, mientras que él posicionó su barbilla sobre tu cabeza.

"Creí que me gustaría dormir sola pero lo cierto es que ya estoy muy acostumbrada a ti." Murmuraste lo más bajo que pudiste para no despertar a los demás. "No puedo dormir con tanto frío."

"Yo tampoco puedo dormir."

"Supongo que tus motivos no están relacionados con la temperatura." Te separaste un poco para poder mirar su rostro. Sus ojos reflejaban una mezcla de cansancio, dolor, tristeza, y desesperanza. "¿Qué te agobia, mi amor?"

"¿Estoy haciendo lo correcto, TN?"

"Pero claro que sí." Contestaste sin siquiera pestañear. "¿Qué te hace creer que no?"

"Hoy perdimos a mucha gente. Muchos de los nuestros están muertos por lo que hicimos. Y mañana cuando intentemos llegar al frente-"

Sus ojos azules se cristalizaron dándole un brillo muy particular. Apretó sus párpados intentando que no lo vieras llorar, aunque fue en vano, ya que al hacer eso, una lágrima se escapó de sus ojos y descendió por su mejilla. Luego otra, y otra más. El movimiento de su pecho comenzó a hacerse irregular debido a que Curtis no se permitía llorar libremente.