Cap 1: Back in town

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Capítulo 1: Back in town

Los Ángeles era una ciudad maravillosa, el sueño de toda persona. Pero nada como volver a casa, nada como comer asado los feriados o tomar mate a la tarde mirando Los Simpsons.

Mi nombre es Camila, nunca me gusto mi nombre, es tan... común. Tengo 18 años y soy azafata de Aerolíneas Argentinas. Si, azafata.. Todos se creen que es un trabajo divertido ya que te la pasas viajando por el mundo. En realidad sí, es divertido, pero a veces cansador. Un día estas en tu casa, mirando la tele y al rato te llaman y te dicen que mañana te vas a despertar en Europa.

Bueno, esta vez me toco ir a Los Ángeles por primera vez, me quede tres días en el hotel, los cuales pude aprovecharlos para conocer toda la ciudad. Hoy, sábado 25 de Agosto, me estoy subiendo a lo que sería mi lugar de trabajo, el avión, para volver a casa y tomarme los días de descanso que me corresponden.

Parte de mi trabajo es recibir a los pasajeros en la puerta del avión, saludandolos amablemente e indicandoles donde deben sentarse. Milagros, amiga mia de años y compañera de nave se paró al lado mio para saludar a la gente que entraba. Siempre, para subir al avión, tienen prioridad los pasajeros que viajan en primera. De vez en cuando, algún famoso viajaba con nosotros, pero nunca pensé, que él iba a subirse al mismo avión que yo.

Sí, él. Lo admiraba de más chica, hasta los 13 años. Era mi amor imposible, junto a su hermano gemelo.

Me puse nerviosa, no se por que. Mi fanatismo por ellos ya habia llegado a su fin. Tome fuerza e hice lo que debia hacer.

Cami: -Buen día, bienvenidos a bordo. Dejenme acompañarlos a sus asientos.-

Sí, eran ellos, los mismisimos. Los gemelos Kaulitz.

Bill: - Buen día señorita, tenga nuestros pasajes-

Increiblemente ellos entendían español, les costaba responder. Así que empecé a hablar inglés.

Cami: - Por aquí-

Ellos se sentaron, parecían cansados. Claro, deben ir de un lado para el otro. La única diferencia que yo tenía con ellos era mi salario.

El comandante dió la orden para que tomemos nuestra posición de despegue. Tomé mi lugar. La subida se hizo bastante leve, a diferencia de otras veces, en las cuales temías por tu propia vida.

Mili: -Creo que es hora de que vayas a servir a primera-

Cami: -Si, eso estaba por hacer-

Mili: -Te pasa algo? Te noto rara desde que subieron los miembros de Tokio Hotel al avión-

Cami: -Como los conoces? No te dije nada de ellos-

Mili: - Son famosos amiga mia, todo el mundo los conoce-

Cami: - Tenés razón, que boba- Solté una risita de nena enamorada.

Me puse el delantal, e hice mi trabajo. Afortunadamente, solo tres personas estaban viajando en primera. Los gemelos y un guardaespalda. Me dirigí al asiento de Tom.

Cami: - Señor, puedo ofreserle algo de comer y de beber?-

No se como podía estar tan tranquila. Era más lindo que en las fotos de las revistas que compraba de chica.

Tom: -Jajaja, no me diga señor, apenas tengo 25! Soy Tom, Tom Kaulitz. Solo dime Tom preciosa-

Ok, preciosa. Ya estaba acostumbrada a estos alagos por parte de los pasajeros, pero que Tom Kaulitz me lo diga ya era mucho.

Cami: - Gracias por tu alago, Tom. Necesitas algo?-

Tom: - Pues si, tengo ganas de pasta, podria ser?-

Cami: -Si, como no. Y de beber se te apetece algún vino?-

Tom: - Sí por favor, blanco si es posible-

Cami: -Como no, Tom-

Él me sonrió, y despues volvió a lo suyo.

Me dirijo al asiento del guardaespaldas, pero a penas me acerqué me dijo amablemente que por ahora no necesitaba nada.

Un asiento adelante, estaba él, conocido por su melena morocha. La cual, había quedado en la historia al parecer. Si había algo que me encantaba de él era su melena, ahora solo tenía su cabello rubio y corto. El cual no le quedaba mal.

Cami: -Disculpe, se le apetece algo, señor?-

Llevaba unos anteojos de sol que le quedaban increiblemente bien. Se los bajó, y se quedo tildado mirandome.

Bill: - Solo un vaso de agua, si es posible-

Agarre una copa de cristal y la llene de agua. De repente el avión se sacudió, y la copa de agua termino en los pantalones del mismisimo Bill Kaulitz.

Cami: -Disculpeme, por favor. No fue mi intención.- No podía más de los nervios.

Bill: -Solo sirvame otra copa más y lárguese-

No podía con esa situación. Me largue a llorar de la nada, no sabia donde meterme. Le servi su copa de agua y me largue a la cocina a prepararle la pasta a Tom antes de que Bill pudiera agradecermelo.

Volví a primera, sin mirar a Bill, tenía mucha verguenza. El llanto ya se me había pasado y yo ya estaba un poco más calmada.

Cami: - Tom, su pasta con su copa de vino, necesita algo más?-

Tom: - Si, su número-

QUE. Tom Kaulitz pidiendome mi número.

Cami: -Disculpe...?-

Tom: -Su número, por favor.-

Cami: - Ok.-

Le pase mi número y me retiré. Bill me llamo antes de que yo traspasara la cortina.

Cami: - Si, desea algo?-

Bill: -Solo dejarte en claro una cosa. Si te vas a meter con mi hermano, te aviso que tengas cuidado.-

Que le pasaba, me hablaba como si fuera mi padre.

Cami: - Disculpe pero lo que yo haga señor, no es tema suyo.-

Bill: -Señor? Si vuelves a decirme así de nuevo voy a vomitar, y no planeo utilizar la bolsa, asi que vas a tener que limpiarlo todo vos.-

Ya me saturaba, se estaba pasando de la raya, no iba a permitir que me tratara así.

Cami: - Me retiro, y disculpe por llamarlo así.-

El solo me miro, yo me di media vuelta y regrese a la cocina.

Límites {Tokio Hotel}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora