Cap 10: Abrazos de oso

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Temía encontrarme con Tom en el camino, cuando puse un pie afuera del hotel, respire aliviada. Me subí al auto y me llevaron a casa. El viaje se hizo bastante corto, era domingo, generalmente los domingos no había tránsito en la ciudad. 

Llegué al departamento y Caro estaba dormida en el sillón. Así que me fui a mi piesa, me saqué los zapatos, me tire en la cama de una y prendí mi tele y me quedé viendo el canal de los chismes. Cuando me quise dar cuenta estaban hablando del cumpleaños de los Kaulitz y en eso, algo que yo no quería ver. En la pantalla pusieron una foto de Bill con la rubia Barbie, besandose. Todos se preguntaban quien era, y comenzaron a decir que era su novia. No dudé más y apague la tele, mis ojos comenzaron a humedecerse. ¿Por qué lloraba? Estaba muy confundida y comenzaba a sentirme mal otra vez. Caro me escuchó llorando y se levanto a verme.

Caro: ¿Eu, que pasa?

Cami: Soy una estúpida

Caro: ¿Pero que pasó?

Me puse peor al recordar todo lo que había pasado anoche. Estaba muy mareada y de repente solo vi en negro. Escuchaba a Carolina gritandome, pero no podía responder.

Caro: Camila, dale vamos, despertate.

Hasta que sentí que un vaso de agua fría en mi cara.

Cami: Auch

Caro: ¿Qué te pasa? ¿Por qué estas así?

Hasta que junté fuerzas y le dije.

Cami: Ayer, me acosté con Tom, el gemelo de Bill. El guitarrista.

Caro: Y? Qué tal estuvo?

Cami: No es eso. A Bill le gusto, y creo que a mi tambien me gusta, mucho. Bill me encontró vomitando en el boliche y me llevó con el. Como tenía fiebre me baño y me acostó en su cama. Hoy me levante sin acordarme de nada y Bill me explicó todo. Le dije borracha que había estado con su hermano. 

Caro: Me dejas sin palabras. Que vas a hacer ahora?

Cami: No se, ese es el tema. Supuestamente a Bill le gusto pero tiene a su "compañera sexual" rubia Barbie. No se que voy a hacer, el martes vuelo a México y ellos van a estar allá de vacaciones, y me dijo que le avise cuando llegue así nos vemos. No se si decirle, si seguir en contacto con él, y con Tom.. ¿Cómo lo voy a mirar a la cara ahora?

Suena el timbre, le pedí a Caro que vaya a abrir, ya que yo si me paraba me volvía a desmayar. Me sentía muy mal. ¿Por que me afectaba tanto esto?. Luego me sorprendí, mucho, al ver quien pasaba por la puerta de mi habitación.

Cami: Tom.. pero que

Tom: Hola.. ¿Podemos hablar? - Me pregunta serio.

Se sienta en el borde de mi cama, yo estaba acostada. Se me vino a la mente algo que me estremecio mucho, me dio escalofríos.

Cami: ¿Nos cuidamos? - dije alarmada-

Tom: Si, jaja, quedate tranquila. -me dijo entre risas-

Cami: Ufff - dije aliviada-

Tom: Bill me habló sobre lo que pasó ayer entre nosotros, y entre golpe y golpe.. 

Cami: Se pegaron?

Tom: Si, siempre lo hacemos. Siempre que discutimos terminamos pegandonos. Es parte de nuestra labor de hermanos. Bueno, entre golpe y golpe decidí venir a verte y que quede un poco claro lo que paso ayer entre nosotros dos. La pasé muy bien, eres increible y me hubiera gustado estar en una cama para poder hacer más cosas que las que hicimos en el sillón. Pero le gustas a Bill. Y no se si vos sentís lo mismo por él. Pero dejemos esto como un buen recuerdo entre los dos. Aunque vos no estabas muy conciente que digamos. Pero no creas que yo me aproveché de vos, vos me pediste estar en privado, y no me pude resistir. 

Cami: Bill creo que me gusta. Lo que pasó entre nosotros.. No fue nada más que un desliz. Estaba con bronca y ahí apareciste. Yo.. Estoy muy avergonzada Tom, por todo lo que pasó ayer a la noche - bajé la cabeza, y en eso siento que el me toma por la barbilla y me besa la frente.

Tom: Eres increible. No sabía que contabas con tanta experiencia.

¿Experiencia? ¿Yo? Pero si era la segunda vez que me acostaba con un hombre. ¿De que habla? Y cuando me quise dar cuenta, lo tenía mas cerca de mi boca.

Cami: Tom... No - Le dije en un débil susurro

Tom: Perdona -me dijo separandose de mi, bajando la cabeza - Bueno, me tengo que ir, en dos horas sale mi vuelo a México. ¿Volveré a verte? 

Cami: Eso espero - Me hice la idiota, no quería decirle que el martes estaría volando a México. Sonreí.- Te acompaño a la puerta

Tom: Oh no, mira como estas, no voy a sacarte de la cama. Estas muy delgada, tienes que comer. Tu amiga me acompaña. Quedate tranquila. Ha sido un placer, espero volverte a encontrar, sea en el país que sea, o sea en el avión que sea. 

Cami: Pienso igual Tom. -Lo abracé, me gustaban sus abrazos, eran como, abrazos de oso. - Buen viaje, que disfrutes.

Tom: Gracias, adios. - me dijo sonrriente.

Cami: Adios Tom. - Correspondí a esa sonrrisa.

El resto del día se pasó volando, lo único que hice fue rodar y rodar en la cama, jugar con mi Iphone y pensar. ¿Bill Kaulitz es capaz de golpear a una mujer? Ese pensamiento me estaba volviendo loca. Admito que me parecía muy lindo, pero no se si voy a poder cargar con todo eso. Con la fama, con esa reputación de Bill y sabiendo que antes de estar con él me enrrollé a su hermano gemelo. 

Comencé a sentir nuevamente hambre, cosa rara, porque llevaba una semana comiendo poco o nada. Así que decidí cambiarme. Me puse el vestido nuevo que Bill me había regalado y unas sandalias. Dios mio, este hombre si que sabe mis gustos. Salí al supermercado a comprar un poco de comida, se me antojaba una sopa. Amaba la sopa, todo el mundo piensa que soy una rara por eso. Iba caminando por los pasillos del supermercado e iba pensando en como Tom había llegado hasta mi casa. Mierda, esos guardaespaldas si que tienen buena visión. 

Llegué a casa, cocine mi sopa y me tire en la cama. Prendí la tele y estaban pasando una película de amor que no conocia, así que me quede mirandola hasta que me rendí al sueño.

Límites {Tokio Hotel}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora