4. Luchando contra los instintos

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─ ¡Dime! No puedo seguir viéndote de un lado para otro con mi hijo sin pensar en lo que eres. ¿Qué quieres de él?

Jungkook estaba cansado de lo mismo de siempre, cada vez que Namjoon lo encontraba viendo a su hijo, pero ¿Qué podía hacer él? Jimin era una preciosura, como alejar sus ojos de su trasero. Tampoco sabía el porqué de esa conexión con Jimin, pues él había visto a muchos humanos, incluso desnudos, y nunca habían provocado en él nada, por eso le había pedido a su capitán Lee Taemin permiso para bajar al mundo de los humanos y cumplir la misión de llevarse esa alma y experimentar el deseo, el placer y el amor.

─ Ya te lo dije, solo estoy experimentando, al materializarme como ustedes mis instintos salen a flote. Yo no lastimaré a tu familia, no podría ni aún queriendo. Como Dios de la muerte solo puedo acabar con la vida de alguien que ya ha llegado su hora o a los espíritus corrompidos.

─ Jeon ¿Por qué ayudas a mi familia? No creo ser tan importante para tener esa....

Los ojos de Jeon brillaron de un rojo intenso, se acercó a Namjoon y este sintió un viento frío provocándole escalofríos. ─ Bueno si no quieres la oportunidad, solo dilo y yo...

─ Está bien, es solo que no creo en las buenas intenciones.

─ Solo te diré que es por una razón lógica, yo no puedo revelarte nada más. Ahora me retiro, pues tu hijo pronto terminará la sesión fotográfica y tú debes ir a una reunión. Por cierto ─ dijo levantándose, luego preguntó. —¿No crees que estás desaprovechando los días? Vi a Moon detrás de Jin.

Namjoon apretó la mandíbula y vio la risa descarada de Jeon, sabía donde tocar y como descontrolarlo.  Jeon salió sonriendo, sin importarle el fuego que había iniciado en la mente de Namjoon. Llegó hasta el camerino y abrió sin tocar, ya que faltaban 20 minutos para terminar la sesión, pero su sorpresa fue encontrar a Jimin solo en ropa interior un tanto reveladora dejando ver sus hermosos glúteos y su piel blanca con leves tonos rosas por encontrarse expuesto ante la mirada de Jeon.  Cerró la puerta quedando solos en la habitación, ninguno hablaba o emitía algún sonido, Jimin sintió escalofríos por toda la espina dorsal, sin darse cuenta Jeon estaba escaneando todo el cuerpo de Jimin, quien no movía ni un músculo. Los labios de Jeon se sintieron secos y los lamió con una sensualidad, que Jimin entreabrió sus labios observando la forma en que la lengua del dios se paseaba por los labios finos y rosas de este. 

Jimin se mordió el labio inferior y se dio vuelta agachándose a tomar una bata blanca, error monumental, pues Jungkook se imaginó miles de cosas al ver aquel trasero alzándose de forma sexy, Jimin se dio una bofetada mental y cuando se enderezó las manos de Jeon estaban en sus muñecas y su nariz olfateaba el cuello y hombros de Jimin. Cerró los ojos y se dejó llevar por aquella sensación, el aliento cálido acariciaba su piel y sin querer un gemido escapó de sus labios, justo cuando Rose abrió hablando por el móvil y Jeon rápidamente lo soltó y se alejó sentándose en el sofá y Jimin se colocó la bata y se metió al baño.

Rose colgó y los vio un tanto nerviosos, el ambiente era incómodo y con leves matices de excitación. ─ ¿Interrumpo algo? ─ dijo mostrando una sonrisa ladina. 

─ Nada. ¿Necesitas algo?

─ No, solo quería darte la agenda para la próxima semana.

Jeon tomó la Tablet y transfirió todos los datos a su IPad, luego la revisó y se percató de una sesión de fotos en el extranjero. ─ Esto es en Hawái. 

─ Sí, es solo un fin de semana, pero disfrutaran de un momento a solas. ¿Me entiendes? dijo subiendo las cejas en forma sugerente.

─ Sí, aunque no creo que pase nada de lo que te imaginas. 

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