Yukimura encontró el celular de su novio, pero hay noto que tenía un mensaje, lo pensó un rato, ¿Debería de leerlo?
Flashback
- ¿Estás seguro? – pregunto Yukimura viendo como el mayor le daba el celular.
- Si quieres leerlos puedes hacerlo, no es como si tuviera algo que esconderte – dijo el mayor sonriéndole al peli azul, el mayor miro el celular, pero no lo abrió, el simple hecho de que el mayor dejara que lo leyera, era más que suficiente.
Fin Flashback
Suspiro de nuevo y abrió el celular, comenzó a leer el mensaje.
Shiro ¿Vas a venir? Ya estas retrasado.
- Goenji
- ¡¡WUOOOH!! - grito internamente - ¿Goenji? ¿El ex? ¿Fue a reencontrarse con él? - Se pregunto, de inmediato comenzó a buscar mensajes anteriores y así fue como encontró un mensaje de parte de Fubuki afirmando que saldría con Goenji.
- Me mintió – gruño el peli azul mientras los ojos se llenaban de lagrimas.
-Bueno, el que busca encuentra, ¿No? - pensó el menor arrepintiéndose de haber leído sin permiso los mensajes del peli plata.
- Voy a matarlo – forcejo mientras dejaba el celular de Fubuki en la mesa, bajo y tomo una de las sillas de la cocina, se sentó frente a la puerta usando la silla al revés apoyando sus brazos y su cabeza en el espaldar. No tuvo que esperar mucho, en menos de media hora la puerta se abrió y un lindo e irresistible níveo apareció detrás de ella.
- ¿Me esperabas? – le sonrió el peli plata, Yukimura intento fingir, iba a darle la oportunidad al adulto de confesar el primer.
- Si, quería saber cómo te había ido – dijo el menor hablando unos cuando tonos más bajos de lo normal.
- Pues la pase bien – dijo como si nada mientras tendía su chaqueta en el perchero.
- La paso bien - suspiro internamente el níveo menor.
- Shiro-san – lo llamo mientras se levantaba, debajo la silla a un lado y se paraba en frente del adulto - ¿Hay algo que quieras decirme? – Quizás fue demasiado evidente.
- Unmm... no, para nada – dijo el mayor haciendo memoria ignorando por su puesto el tema de Goenji, el menor gruño y apretó los dientes.
- Mientes – murmuro bajando el rostro, pero de inmediato lo levanto de nuevo y miro a los ojos – ¡¡Estabas con Goenji!! – le grito, el mayor se sorprendió ¿Cómo lo supo? Del rostro del peli azul comenzado a correr lágrimas, una tras otra, sin detenerse, Fubuki se arrodillo en frente de él para quedar a una altura más cómoda.
- Hyouga... escucha – Fubuki puso sus manos sobre los hombros del menor pero de inmediato una corriente eléctrica obligo al mayor a soltarlo.
- Rayos, han pasado semanas desde que esto no pasaba - pensó molesto el adulto.
- No quiero escuchar... no me lo dijiste... no iba a enojarme... no iba a formar un espectáculo... no iba a sentirme incomodo porque confiaba en ti – murmuro el menor mirando al rostro del mayor el cual se veía un poco borroso por culpa de las lagrimas – Pero al no decímelo, solo afirmas el hecho de que no estaba haciendo nada bueno – susurro con la voz fuera de tono y ronca.
- Hyouga te juro que no paso nada – dijo apresurado el mayor en un intento de hacer sentir mejor al menor y arreglar las cosas.
- Cállate – le ordeno gritando – No creo en tu palabra – para luego correr escaleras arriba, tomo su celular, su cartera y sus llaves, se abrigo y luego bajo de nuevo, Fubuki estaba exactamente en la misma posición, pero al ver al menor vestido para salir se levanto.
- ¿A dónde vas? – le pregunto parándose en frente de él.
- Me voy a casa – dijo serio, seco y firme el menor mientras esquivaba el cuerpo del peli plata y salía de aquella casa...
