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Capitulo 8 Piernas entumecidas

Estuvieron trotando alrededor de la cancha por más de media hora, algunos habían caído al suelo agotados, algunos seguían trotando como Yukimura y Katsuya.

-Vale, dejen de trotar- dijo el adulto levantándose, Yukimura cayó de rodillas al suelo resoplando. Y atrás de el cayo Katsuya pero este se tiro al suelo.

-Oh Dios... no, no vayas a la luz- decía el mestizo jugueteando, el peli azul se rio.

-Muy tarde. decía bromeando mientras compartía risas con el moreno.

Fubuki gruño de nuevo.

-Yukimura, Katsuya, dense prisa- les grito Fubuki, en realidad se habían entretenido tanto riendo que se habían quedada atrás, el resto del equipo estaba afrente del entrenador, los dos se levantaron y corriendo hasta el resto del grupo- Todo el mundo comience a entrenar- dijo Fubuki mientras les lanzaba un balón, todos comenzaron a correr tras el balón- Tu no Yukimura- le dijo a este, el peli azul volteo a verlo.

-¿Yo qué?- se pregunto el peli azul caminado hasta el entrenador.

-Te enseñare algo divertido- le sonrió tiernamente.-Ni loco dejare que vayas a la casa de ese seme violador pervertido de cuarta- gruño internamente.

-¿Una técnica?- Pregunto emocionado el peli azul.

-Algo así- Afirmo este mientras tomaba un balón

Un poco alejados del resto quienes jugaba amistosamente con el balón estaban Yukimura y Fubuki, el mayor hizo que el peli azul corriera, saltara, mil veces más rápido de lo que estaba acostumbrado a hacerlo, cada vez que no lograba hacer lo que él le pedía, Fubuki hacía que el menor hiciera flexiones o sentadillas o abdominales.

-Muy bien chicos, es todo por hoy- grito Fubuki para que todos lo escucharan, los chicos dejaron el balón y corrieron a los cambiadores. Yukimura cayó al suelo una vez que Fubuki había dicho que todo había terminado.

-No... siento... las piernas- decía agotado el peli azul resoplando a más no poder.

-Oe Yukimura... ¿Sigue lo de ir a mi casa?- pregunto e mestizo acercándose al peli azul.

-¿Quién... es?- murmuro el menor mirando hacia la nada.

-Tomare eso como un no- dijo el mestizo aburrido yéndose.

-¿Estas bien?- le pregunto Fubuki sentándose al lado y limpiándole el sudor del rostro al peli azul con una toalla.

-Si... solo necesito... recuperar el aire- dijo el menor agotado mientras intentaba sentarse, cosa que fue inútil y Fubuki tuvo que ayudarle a sentarse.

-Lo siento... creo que me excedí- se disculpo el peli plata. El menor por fin recupero el aliento.

-Sigo sin sentir las piernas- decía el peli azul con las piernas entumecidas.

-Permíteme- murmuro el adulto mientras posaba sus manos sobre las piernas del menor y las apretaba y masajeaba para que el menor se sintiera mejor.

-Unmm- el menor suspiro y gimió un poco, el adulto sabía muy bien lo que hacía.                                                                                                    Habían quedado totalmente solos, la escuela estaba vacía, solo estaban ellos dos, en aquella cancha, estaba empezando a anochecer.

-Y-Y-Ya estoy m-m-mejor - titubeo sonrojado el peli azul debido a que el adulto no había dejado de masajearle las piernas.

-Tartamudeas- se rio el mayor sin dejar de masajear las piernas del peli azul.

-Unmm- el menor volvió a gemir por lo bajo, el mayor totequeaba las piernas del menor haciendo que la piel del menor se pusiera de gallina.-¿Por qué haces así?- le pregunta el mayor escuchando como el menor gemía cada vez que pasaba su mano por la parte superior de su mulso- 

- Yo creo que es obvio... - el menor se obligo a sí mismo a no llenar mas los oídos de Fubuki con sus gemidos. Yukimura tomo las manos del mayor alejándolas de sus piernas, con miedo de que una corriente eléctrica los lastimara, pero nada pasó, le devolvió sus manos al mayor y se preparo para ponerse de pie, pero al intentarlo de nuevo cayó.

-Lo siento mucho, esto es mi culpa-se disculpo de nuevo Fubuki mientras se ponía de cuclillas y tomaba a Yukimura en brazos, lo llego hasta la banca y lo sentó en ella - ¿Quieres que te lleve a casa? – le ofreció mientras recogía su bolso y el del peli azul.

-Tu casa está más cerca- murmuro el menor con un leve sonrojo.

-¿Se me está insinuando?... genial- sonrió internamente el mayor sintiéndose triunfozo-¿Quién tendrá a Yukimura en casa para violárselo ahora eeeeeeh Katsuya ?- grito internamente- un momento... ¿Qué? ¿Violar?-Se confundió, sacudió la cabeza borrando esos pensamientos y volteo a ver al menoor quien también parecía perdido en sus pensamientos.-

-Por Dios... me ha escuchado- pensó el peli azul- A sido sin querer... yo  no quería... gemir- el peli plata tenia encima su mochila y la del peli azul. Se puso de cuclillas dándola la espalda al menor. Este de inmediato se monto sobre él.

-Pesa menos de lo que recuerdo- pensó Fubuki para luego comenzar a caminar hacia su casa...

                                                                                    -Continuara-