Fubuki no se lo creía, el pequeño Yukimura acababa de declararse justo ahí, enfrente de él, tan libremente, eso fue digno de admirar. El adulto suspiro. Se movió en la cama hasta quedar a centímetros del menor.
- Admito... que también me gustas, un poco – dijo un poco sonrojado el mayor, el peli azul levanto la vista a verlo, estaba totalmente sonrojado. A lo que Fubuki le regalo una sonrisa el oji turquesa se sonrojo aun más, tomo las sabanas y las jalo para poder esconder su rostro, se sentía avergonzado – Oye... ¿Qué haces? – pregunto el peli plata riéndose por las repentinas acciones del menor.
- Es que me da vergüenza – murmuro con la voz ronca el menor, el peli plata intento comprenderlo, debía de ser muy duro psicológicamente hablando para el menor, el era un adulto y sabia como actuar en este tipo de circunstancias, pero no él, no Yukimura. - No pasara nada... confía en mi... prometo no reírme de ti o hacer algún mal comentario – le prometió el peli plata, vio como el menor salía de entre las sabanas con el rostro totalmente colorado y la mirada un poco perdida.
- Usted realmente me gusta, Fubuki-sempai – volvió a decir el menor mirando hacia abajo, escondido su mirada. El peli plata sonrió y jalo al menor para poder abrazarlo.- Tú también me gustas mucho pequeño – le dijo el oji gris mientras acariciaba su cabello.
- Se lo estoy diciendo muy enserio – Yukimura hablo con unos cuantos tonos más altos de lo necesario – No estoy diciendo que me gusta como entrenador o como sempai... me gusta como persona... como alguien a quien amar – el peli azul tenía miedo de que Fubuki confundiera sus palabras.- Yo te entendí tonto – se rio el adulto para luego levantarle el rostro al menor y besarlo suavemente, como si fuera el primero, sintió como Yukimura se aferraba a su camisa y se abrazaba a él.
Narro yop
Lo estaba besando tan suavemente, tan lentamente, que podría pasar así toda la noche y el aire no se les iría. El peli plata quería ser tierno con él, acaricio sus cabellos y luego su espalda en un desconstante vaivén. Fubuki separo sus labios de los del menor y le beso la frente, luego la sien izquierda, luego la punta del ojo, luego la mejillas, luego la barbilla y así hasta recorrer cada pequeño rincón del rostro del peli azul.
------Si eres inocente o no sabes la palabrita "Lemon", mejor no lo leas------
-Te lo advertí-
- Fubuki-sempai – lo llamo, el menor tenía los ojos cerrados y estaba colorado, Fubuki simplemente emitió un sonido para que el menor supiera que lo estaba escuchando mientras el dejaba un tierno y suave camino de besos desde su mejilla hasta el cuello el cual comenzó a besar como lo había hecho con el rostro de Yukimura – Sea más rudo conmigo – le pidió, Fubuki se detuvo ¿Qué acababa de pedirle? ¿Qué fuera rudo? ¿Qué fuera brusco?. - Si hago eso... no me voy a controlar- trago en seco, levanto el rostro para poder ver los ojos de Yukimura, se vía desde lejos que en verdad quería que fuera brusco con el - Bueno, que sea lo que Dios quiera - dijo el peli plata dejándose llevar.
