[2] A w a k e

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Las gotas de agua caen por su desnudo cuerpo, quemándole la piel, se desprecia, se odia a su mismo, no puede soportarlo. Sus manos se cierran en un puño por el dolor, por el agua caliente cayendo por su espalda con millones de pecas, de repente, hay unas manos en su espalda, estas le tocan la cintura provocando que se erice, aquellos brazos rodean su cintura, y se aferran contra su musculado cuerpo, siente como se apoya en su espalda. Quiere darse vuelta, quiere saber a quien le pertenecen esos cálidos y familiares brazos 

—Despierta—Susurra con una voz totalmente desconocida, pero reconfortante

No, tengo miedo

—No—Responde seco, intenta voltear pero el fuerte agarre de la misteriosa persona no se lo permite. Forcejea, pero el ardor en su espalda y lo débil que se sentía no le ayudaba en nada

Despierta

Despierta

—Despierta—Sentencia la misteriosa voz en su oído, con un roce fino... Y con un toque de sensualidad

Oscuridad

Todo se vuelve oscuro

Se levanta de golpe, exaltado, buscando aire de forma exagerada. Mira al rededor con pánico, hasta que nota que se encuentra en su habitación, que fue otro de sus sueños raros y aterradores. Reb golpea la almohada de autitos, sabía que no iba a volver a dormirse, con somnolencia se levanta de la cama y arrastra los pies, saliendo de la habitación 

La casa esta en su total oscuridad, se veía algo rara... Lejana, abandonada. Llega al comedor y agarra un energizante, el frío liquido recorre su garganta y le causa cosquillas. Son apenas las cuatro de la mañana, el castaño toquetea por encima del congelador buscando una pequeña bolsa, donde se encontraba su preciado polvo blanco

Vierte el polvo en la mesa del salón principal, y se ayuda con una de las cartas del mazo que se encontraba arriba de la mesa. Lo hace, inhala, por los sueños tortuosos, por la ausencia de su abuela, por Ivadog, porque esta roto, pero no lo sabe, no sabe que eso lo mata lentamente

Con una sonrisa adormilada y fúnebre el cerrar de sus ojos se vuelve infinito, y los efectos comienzan, su mano se apoya en el sofá, viendo como como la bolsa cae al suelo

Los ataques de ansiedad comenzaron después del accidente

Desde entonces no puede vivir en paz

Ellos necesitaban despertar

Sucedió unos 5 años atrás, un 25 de diciembre, era de la tarde, hacía mucho frío y Claudia no estaba en casa, fue por un momento dejando sólo a su hijo, pero claro ¿Qué se iba a imaginar lo que pasaría al dejarlo solo? Aparentaba estar bien, después de la avalancha de problemas, parecía estar bien. Claudia volvió de compara, notó que la única luz encendida era la de la cocina, dejo las llaves sobre la cocina y su corazón se detuvo al ver a su hijo tratando de acabar con sigo mismo

Reborn tenía una soga al rededor de su cuello, el otro extremo estaba atado al fregadero e inclinaba su cuerpo cada vez más lejos de esta, logrando la asfixia. Claudia corrió y corto la cuerda antes de que fuera muy tarde, lloro como nunca viendo como su hijo parecía estar apagado

Ellos necesitan sanar, necesitan despertar


[...]


No durmió en toda la noche, no sentía la necesidad de morir o tal vez sólo fue el efecto de la droga, simplemente se quedo sentado en el sofá mirando al techo. Son las siete de la mañana y su madre preparaba un desayuno como siempre. El olor no le atrae, no le llama la atención, nada lo hace

-i hate him- [Rebornplay] pt. 2  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora