[3] D o p e

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Reborn giro para ver de quien se trataba

...

No había nadie allí, frunció el ceño molesto ¿Acaso era una maldita broma? Sólo había un par de personas que estaban esperando a ser atendidas en la guardia y un par de doctores yendo de aquí para allá, las enfermeras haciendo lo suyo tanto en la recepción como en los demás consultorios, todo parecía ir bastante bien

—¿Están delirando? ¿Qué vieron, un fantasma?—Divertido señala a aquella dirección. Claudia parece confundida al igual que Jaume y Focus

¿Reborn hablaba en serio? ¿Acaso no lo veía...?

—Me confundí de persona—Miente el peliblanco, con una sonrisa nerviosa

—Estas seguro—Reborn gira para mirarlo—Bueno, no me importa que vieron, ayúdenme a llevar esto a la sala de los mocosos

—Hey—Claudia lo miro mal

—¿Qué? Ugh perdón la costumbre, ayúdenme a llevar las cosas a la sala de los niños, angelitos, regalos de Dios o lo que sea—Se encogió de hombros y camino a la sala de los niños

—Síganlo—Susurro Claudia a sus dos amigos. Estos asintieron y Perxitaa tomo la caja con disfraces, habían preparado una especie de obra a escondidas de Reborn, si se lo comentaban era muy probable que ni siquiera se hubiera presentado en aquel hospital

Jaume comenzó a preocuparse por su amigo, estaba segurísimo de que vio una silueta familiar detrás de ellos, juraba verlo allí hablando con unas enfermeras. Claudia también lo vio, por eso fue tan alarmante de que el castaño no lo viera, como si de cierta forma se hubiera forzado a si mismo a no reconocerlo... Extraño, o simplemente el efecto de la droga le estaba afectando

El castaño silbaba mientras caminaba por los pasillos, algunas enfermeras jóvenes giraban a verlo, también miraban a Jaume y Focus. La mayoría del hospital se habían enterado de la noticia, y no dudarían en pasar a la sala infantil a ver a aquellos ángeles divertirse

Llegaron finalmente a la sala, decorada de globos, la mes llena de aperitivos hechos por Claudia, el vocalista se encargaba de los instrumentos, que fueron entregados a cada niño con ayuda de las enfermeras. Ver la cara de felicidad de los niños, curiosos por aprender a tocar el instrumento les derretía el corazón de los profesionales presentes

Reborn sonríe y observa a su al rededor, hace tiempo no sentía esa felicidad en su pecho, podría hacerlo más seguido... Pero su estabilidad emocional era una montaña rusa, porque tenia días y días, a veces quería salir a divertirse y otros días sólo quería estar en su casa drogándose con Ismael, si, con Prego, después de todas sus diferencias se juntaron pocas veces, creando un vinculo que se basaba en encontrarse en fiestas y se la pasaban fumando, bebiendo y hablando de cosas 

—¿Quieres uno?—Dice Focus ofreciéndole un sándwich de jamón y queso, Reborn negó y camino a el grupo de niños que esperaban aprender mucho hoy

—Disculpe—Una voz aguda suena detrás del castaño y siente un tirón en su camiseta, se da la vuelta para encontrarse con un niño de siete años

—Eh mocoso—Dice Reborn con una sonrisa, el niño alza la cabeza ante la estatura del baterista—¿Qué quieres?

—¿Tu tocas la batería?

—Si si ¿Por qué?

—¿Me podría enseñar?

Reborn observo detenidamente al niño, no vestía la típica ropa de hospital y a simple vista parecía sano. Su cabello era castaño, con la tez blanca y sus ojos le resultaban bastante familiares... Como si ya los hubiera visto antes, pero no sabe donde

-i hate him- [Rebornplay] pt. 2  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora