No tengo ni idea de cuanto tiempo hemos pasado en esa posición. Auron apoya su cabello en mi pecho desnudo y me da besos de vez en cuando, por mi parte yo sonrío y aprieto su cintura, él suspira.
—Tu mano—Dice con esa voz ronca que me encanta y me relaja tanto.
—¿Qué tiene mi mano?
Raúl coloca su mano sobre la mía, en la palma para ser más específicos, y entrelaza nuestros dedos.
—Es grande.
—Nunca me gustaron, por eso mismo.
—Pero a mí sí me gustan—Acaricia mi mejilla con su nariz y sonríe—Ya sabes lo que dicen de los que tienen manos grandes...
—¡Así no era!—Suelto una carcajada—Pero te doy puntos porque fue una manera creativa de decir que la tengo grande.
—Y esta es la parte donde compruebo si es verdad o no ¿Por qué eres así de lento, ya te comenzó a afectar la edad?.
—¿Me estas llamando viejo?
Él no me responde, solo comienza a reír y a mirarme con esos ojos brillantes, con eso puedo comprobar que esta feliz y quiero llorar de la felicidad que me transmite ver esa hermosa sonrisa en su rostro. Auron se aleja y hábilmente se sienta sobre mi, acomodo mejor mi cabeza en el otro extremo del sofá.
—Demuéstrame que no eres un abuelito—Susurra sobre mis labios y no puedo evitar reírme—¡No te muevas!—Se mueve molesto arriba de mi... Y empiezo a sentir cosas.
—Te estas olvidando que sigues arriba mío—Dije de broma pero él no se detuvo.
—O tal vez no.
¿En que momento Raúl cambio tanto? es decir, que si nos transportamos a nuestra adolescencia sabría que nunca sería capaz de hacer algo así, y ahora él estaba encima mío lanzándose, poniéndomela tiesa. Cuando lo veo mi mente sigue viajando hace ocho años atrás, sigue viendo a ese Auron tímido que a penas conocía su cuerpo, mi miedo era no conocerlo, no saber lo que le gusta ahora y lo que no, podía saber tantas cosas de él y seguir siendo unos desconocidos.
Ahora todo cambio.
Él dejo caer su cuerpo encima del mío, iniciando un camino de besos mojados hasta llegar a mis labios y besarlos pesadamente, sin la necesidad de apresurar el asunto, su boca hacia sonidos muy interesantes, fue él mismo quien me hizo poner mis manos en su culo.
—Apriétalos, ya te estas tardando—Sonríe contra mis labios y considero que esa imagen debería ser ilegal de ver. Mantiene sus ojos cerrados dejándome ver sus lindas pestañas, obedezco a su pedido, apretando su culo por encima de la ropa interior.
—Perdona, tanto tiempo sin hacerlo con alguien hizo que me hiciera virgen otra vez—Bromee para calmarme, estaba muerto de nervios.
—¿De verdad? No te creo—Sentí sus manos en mi nuca, jalando levemente mi cabello hacia él.
Sentí en mi pecho una calidez y tranquilidad que no sentía hace mucho tiempo, más mi estomago que era un sin fin de emociones. Me tome un tiempo para apreciarlo de cerca, ver esos ojos brillantes mirándome como nunca nadie me había visto antes, era una mezcla entre amor y excitación, mucha excitación. Raúl lamio sus labios listo para besarme pero a mi me gusta jugar, y eso iba a hacer, una de mis manos jaló de su cabello castaño llevando su cuello a la altura de mi boca, pegué mi nariz a su cuello, bese su piel caliente, no una ni dos, ya había perdido la cuenta.
—¿Piensas seguir b-besándome el cuello? porque no quiero terminar tan rápido—Dijo entre jadeos y yo me reí sin parar de succionar la piel de su cuello
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-i hate him- [Rebornplay] pt. 2
Fanfiction[Segunda parte de i hate you] A D A P T A C I O N