El Arte de Amarte

Estrellas

Sabes?, estaba recordando hace poco que leí un libro que en un inicio no me parecía interesante, que me demoré mucho en saber cuando cumplirías años, lo sé, no viene realmente al caso, no tiene nada que ver con mi libro tampoco, pero de todos modos el recuerdo llegó de repente.

Hoy ese día se encuentra marcado de manera especial en mi calendario, pero creo que realmente demoré mucho en saber cual era la fecha exacta.

Tal vez solo le estoy dando muchas vueltas.

Pero la verdad es que me sentí muy feliz de ser por primera vez en la escuela espectador de la celebración de tu cumpleaños, lo recuerdo casi como si hubiese sido ayer.

Recuerdo las arruguitas a los extremos de tus ojos al sonreír, las pequeñas lágrimas, y tu risa contagiosa.

Ya me parecías la criatura más hermosa vista nunca en ese entonces.

Viene a mi memoria también la popularidad que de a poco fuiste adquiriendo con el paso de los días hasta convertirte, sin querer, en la abeja reina.

Cada que hago esa comparación me da algo de risa, pero es así como pasó, y yo solo pude admirarte un poco más, pues, como un árbol sujetaste fuertemente tus raíces al suelo y creciste, te convertiste en una fuerza inamovible

Recuerdo a la reina arpía tratando de doblegarte con sucias artimañas, pero, como la brisa, ella no hizo nada más que llevarse un poco de hojas secas.

Y yo cual polilla solo seguí revoloteando al alrededor de tu luz.

Tan atrayente.

Tan adictiva.

Pero me encuentro felizmente perdido, pues de otro modo no podría apreciar el atardecer reflejado en tus ojos café, o el dulce perfume que la brisa lleva a mi cuando estoy junto a ti, o buscar constelaciones en las estrellas eternamente pegadas a tus mejillas, o simplemente disfrutar de la dulce melodía de tu risa.

Así que sí, gustoso he de seguir cayendo en este pozo profundo, esperando encontrarte al final de el, con tu cabello color rubí y esos rizos de los que te quejas de ser indomables, con las arruguitas al final de tus ojos y tus labios mandarina.

Soy muy patético?

Un hombre debería resistirse más y sus palabras ser más duras según mi abuelo.

Pero las palabras cuando son para ti, sólo brotan, solo caen al igual que la lluvia, gota tras gota, soy una nube rota soltando un aguacero.

Aunque tal vez si soy en exceso cursi, no lo sé, solo espero tu puedas ver y abrazar como yo todos estos sentimientos.

Me despido aquí, no quiero aburrirte, trataré de escribirte pronto.