Hoy fue un día gris, tal vez uno de los más grises que he tenido.
Un día de ojos vidriosos y lágrimas amargas, un día en que los minutos parecen horas y la gente parece ir más lento.
Me sentí pesado, y el aire me sofocaba, los granitos de polvo me parecieron rocas y la brisa que en otros momentos me ha parecido suaves susurros hoy fueron gritos desesperados golpeando en mis oídos.
Y a la vez había un hueco que se sentía infinito.
Me sentí roto.
Luego estabas tu, sonriendo de para en par, riendo escandalosa y despreocupada mente y por un segundo quise borrar por completo esa sonrisa, que no solo no era para mí, si no que además contrastaba tanto con lo que yo sentía.
Pero tranquila amada mía, fue solo un segundo, por que luego volví a amarte tan fervientemente como lo he hecho hasta ahora.
Me pregunto por qué aveces miras al rededor preocupada y vigilante, hay alguien que te moleste?
No debes temer , jamás permitiría que alguien te lastimara.
Solo sonríe antorcha, fuego y luz mía, para ti solo debe existir felicidad y cosas buenas, yo me encargaré de todo.
Hasta luego.

YOU ARE READING
El Arte de Amarte
RomancePorque las artes parecen nada para lograr describirte, porque me harán falta mil vidas para hablarte de mis sentimientos, porque amarte es un Arte, y un arte en el que soy diestro.