Off Cam || Michaeng

Stick Together.

No tenía idea de cuanto tiempo había estado sin poder dormir, sentía la adrenalina invadir su cuerpo cada vez que recordaba lo que Chaeyoung había dicho. En un inicio se sintió desfallecer, pero de seguro había imaginado eso, hasta que recobró sus sentidos y vio a la menor ahí de pie, con una sonrisa de lado, esperando una reacción.

La más baja se retiró y Mina sin darse cuenta fue hasta su habitación y ahora se encontraba con la constante voz de Chaeyoung grabada en su cabeza, una canción en repetición que se reproducía para sí misma.

Estaba con una almohada entre sus brazos y trataba de no moverse más de lo necesario para no despertar a sus compañeras. Entre canción y canción cayó rendida, siendo el recuerdo de Chaeyoung lo último en su mente y lo primero al despertar.

Estaba radiante esa mañana, Jihyo notó el humor tan alegre de la japonesa y se dedicaba a dedicarle sonrisas acusatorias. Mina le sonreía en respuesta, un poco apenada, pero agradecida. Jihyo plantó la idea en su mente y ahora Mina comprendía que ya no tenía tiempo límite para hablar con Chaeyoung.

Era todo un sueño, y la pequeña le generaba demasiada curiosidad, Mina no podía esperar hasta que la menor despertara y Mina pudiese intentar compartir con ella ese día. Pero los minutos pasaban y ni Chaeyoung ni sus compañeras de dormitorio daban señales de vida.

— Ayer Dahyun se durmió muy tarde, creo que Chae y Tzu se quedaron ayudándola en sus trabajos. — Explicó Jihyo, Mina se avergonzó, ¿estaba siendo tan obvio lo desesperada que estaba por ver a la menor? De igual manera asintió y sonrió. El ánimo siguió estando, ahora no tan ansiosa ya que deseaba que sus menores descansaran.

Mina no era la mayor del grupo, las tres menores iban justo después de ella en orden de edades, Mina era casi parte de esa línea, pero aún así Mina seguía siendo mayor que las tres. Y no podía evitar sentirse responsable, así como las demás miembros cuidaban de ella, ella quería cuidarlas a todas, pero su lado protector crecía al estar con las menores.

Mina esperó hasta que faltaran unos 10 minutos para que las chicas despertaran, preparó chocolate caliente y estaba indecisa en si entrar o no al dormitorio de las menores. Decidió que entraría en silencio y saldría, para no despertarlas y dejar que su alarma les informara que debían levantarse y seguir la agenda que tenían.

El tiempo dio exacto, ellas despertarían y tendrían aún su chocolate caliente. Debidamente marcados. Abrió la puerta y entró con las tres bebidas dejando las tres en su escritorio compartido. Con una nota al lado, la misión de Mina fue exitosa y espero hasta que unos minutos después salieron las chicas con sus bebidas en sus manos, un poco extrañadas.

Chaeyoung lucía desorientada, restregaba sus ojos y su cabello estaba desarreglado. Un poco desastrosa, pero Mina la vio jodidamente adorable.

Estaba como un niño recibiendo unas entradas para asistir a su show favorito. Aún no iba al show, pero estaba feliz porque sabía que iría. Así estaba Mina, vio a la menor y estaba feliz por verla sabiendo que pronto podría hablarle.

Pronto las nueve iban de camino a la agencia, comenzaron a grabar las canciones del mini álbum, era su primera vez y estaban entre ansiosas y nerviosas. "Like Ohh-Ahh", sería su sencillo debut y ya les habían asignado sus respectivas partes.

El día acabó y Mina solamente logró ver a Chaeyoung, estaba lloviendo, las gotas caían acompañando el final cansado de las chicas. Mina no tuvo la oportunidad de hablar con Chaeyoung, estaban aprendiendo y tenían que repetir su parte hasta que el productor estuviera satisfecho. Apenas estaban comprendiendo como desenvolverse en ese ambiente.

Mina salió de última de la compañía, fue la última en subirse al vehículo que llegó por ellas, o eso creyó ella. Mina estaba tan cansada que cayó rendida apenas se acomodó en su asiento. No notó que tuvieron que esperar unos minutos a Chaeyoung y Dahyun que se quedaron hablando con el productor.

No escuchó cuando el conductor explicó que había un accidente en la ruta que tomarían y que durarían un poco más en llegar. Y tampoco pudo ver cuando Chaeyoung se sentó a su lado y salieron hacia su casa.

Una hora después Mina comenzó a despertar, notó que no estaba sentada a como se había dormido, sintió caricias en su cabeza, como si alguien estuviera jugando con su cabello, pronto supo que alguien más hacía de su almohada.

Mina comenzó a levantarse pero un peso en sus hombros, que no había notado hasta ese momento, la llevó hacia abajo de nuevo, Mina se acomodó sobre su espalda y conectó miradas con Chaeyoung, sonrojándose tan pronto como vio su sonrisa.

— No era mi intención despertarla. — Susurró Chaeyoung, una de sus manos quitó un cabello de su rostro y jugó con este. Lucía tan tranquila mientras que Mina deseaba que Chaeyoung no escuchara su corazón entre tanto silencio. — Lo siento. — Dijo apartando sus manos.

— ¡No! — Habló Mina, llevó sus manos a su boca, mirando hacia los lados para verificar si no había hablado muy alto. Escuchó la risa suave de la menor y dirigió su atención a ella, ahora sonrojándose por su actuar tan inesperado.

— No se preocupe, aunque grite se seguirá escuchando bajo. — Chaeyoung sonrió.

— Espero... las demás están dormidas. — Señaló lo obvio, ahora sabiendo por que todo estaba tan silencioso. — ¿Tú no duermes? — Curioseó.

— Oh... Había demasiado movimiento y no sería capaz de dormir así. — Respondió, Mina notó como la menor esquivó brevemente su mirada y apareció un pequeño sonrojo en la contraria, lució nerviosa al responder. — Y de nuevo... lamento haberte despertado.

— ¡Oh, no, no! Creo que me ayudó a dormir más plácidamente... — Sonrió — Uhm... no me molesta que me... — No supo que decir.

— ¿Toque?

— Creo.

— ¿No le molesta? Parece que no es alguien que comparta mucho contacto físico, trato de mantenerme al margen por eso.

— Oh... Realmente no me molesta. — Mina se dio la oportunidad de aclarar la situación, ya que varias parecía que a Mina no le gustaba el contacto cuando solamente eran nervios por la cercanía de la menor. — Eso que estabas haciendo... se sentía bien.

— ¿Tocarle el cabello? — Mina asintió a la pregunta. — Es muy suave. — Ambas se sonrieron.