Querida Pam.
Vuelvo a decir,
Tus ojos, tu pelo, tu boca, ti piel.
Eras tan delgada y delicadamente hermosa.
Me habías dicho una vez
Que yo era una persona tan tierna.
Tan amable,
Tan hermosa,
Pero no es así, Pam.
Desde que te fuiste, ya nada es igual.
Eras lo que todos atesoraban, pero tu los odiabas.
Pero después.
Cambiaste
Me odiabas también a mi.
