Querida Pam:
En esta carta,
quiero hacerte recuerdos,
de cuando
estábamos juntos y
no te habías ido.
Recuerdo que tú
odiabas sonrojarte, y yo
todo el tiempo
hacia que te sonrojaras,
ponías tus manos en tu cara
y ponías la cabeza abajo.
Te tomaba fotos.
Eran momentos
Insuperables.
Pero,
ya no estas.
Pam.