Querida Pam:
Hoy estaba lloviendo.
Me recordó a ti.
Amabas los días lluviosos.
Amabas las margaritas.
Y yo te amaba a ti, Pam.
Todo me recordaba a ti
Tu pelo, tus labios, tus ojos, tu piel.
Era todo tan perfecto de ti.
Pero odiabas tu cuerpo, tu existencia.
Pam, se que no leerás esto jamás, pero esto es lo que realmente siento por ti.