Capitulo 17: Las cosas cambian constantemente.

15 2 1
                                    

Enero 1974
—feliz aniversario cielo.—le dijo John mientras le hechaba los brazos al cuello.
—3 años, ay que rápido.—
—y si, esperemos sean muchos muchos más.—
Vati ¿Me das un platanito pofavor?—pidió Steph muy contenta.
—si nena, ten.—
—gacias.—respondió ella mientras se iba corriendo a jugar con una caja de cartón.
—ay me alegra mucho que ya hable más.—exclamó John sonriendo.
—y si mi amor, te ves muy cansado.—
—estoy muy cansado, está más complicado este año de la uni que el pasado.—
—chócalas, también este porque es el último y mucho movimiento y bueno.—
—ya te vas a graduar mi amor, ha sido difícil pero por ahí vamos.—
—hablando de uni se nos va a hacer tarde, vamos anda.—
Parecía que cada año era más difícil que el anterior, pero estaban felices así que no les importaba tanto aunque esa felicidad no duraría mucho.
A John se le complicaba un poco deja a Steph a la guardería pues no olvidaba el suceso del año pasado y temía que ocurriera de nuevo.
—hace bastante frio.—afirmó Roger.
—ya lo creo, por algo es invierno querido ¿No?—
—pues si, la verdad prefiero el calor.—
Comenzaron una mini pelea sobre si era mejor el calor o el frío, una pelea algo tonta pues daban argumentos muy malos y terminaron riendo.
—¿Qué cuentan?—preguntó Brian.
—mi hermana por enésima vez prometió que iba a venir pero ya sabemos que a la última hora va a decir que siempre no.—respondió Roger.
—¿Por lo menos manda dinero o algo así?—preguntó John.
—por lo menos manda dinero pero de que le sirve a Kath si no conoce a su mamá.—
—ay querido, eso si ya es cosa de Claire y cuando quiera volver Kath la va a rechazar, recuerden mis palabras.—
—si te creo Fred, pero ¿Qué le vamos a hacer?—
—cambiando de tema, los de aquí son muy malos con la chica de allá.—afirmó Brian.
—los de aquí son malos con todos, haces algo y sacan provecho de eso.—aseguró Roger.
—pero el karma existe.—
Tenían tiempo sin salir los 4 sin embargo no tenían tiempo suficiente.
—pero valdrá la pena.—aseguró Brian.
—esperemos que si lo valga.—

Pim ya viniste po mi.—
—si Steph, vamos a la casa anda.—
—me caí.—afirmó ella con un puchero.
—ay nena ¿Dónde te pegaste?—
—aquí.—ella señaló su rodillita.
—ven allá te veo para ver que te hiciste ¿Sale?—Steph afirmó con la cabecita.
—¿Cómo te fue Pim?—
—pues bien nena, ¿Qué quieres de comer?—
—ño se ¿Pizza?—
—con gusto sería pizza pero no se nos ajusta.—
—queyo jugar con Pepe.—
—ahorita Steph.—
Ella fue corriendo a jugar con el conejito olvidando por completo el raspón en su rodilla.
—¿Qué sería de mi sin ustedes?—se preguntó mientras veía a Steph jugar.—no te quites el suéter Steph.
—peyo tengo calor.—respondió ella con un puchero.
—pero hace frío Steph tienes que dejártelo.—ella comenzó un mini berrinche pero al ver que no consiguió nada se calmó y entre regañadientes se dejó el suéter.
Pasaba el rato y se comenzó a preocupar que Freddie no llegaba, ya era algo tarde y no sabía dónde estaba hasta que regresó hora y media después.
—¿Dónde estabas? Me tenías muy preocupado.—afirmó mientras le hechaba los brazos al cuello.—Steph no paraba de preguntar dónde estabas.
—si vieras que como su estuviéramos en la escuela, unos hicieron mal trabajo y a los que no hicimos nada nos pusieron a arreglar el problema y pues tuve que venir caminando porque no había ni taxis.—
—ay no, pero ¿Estás bien?—
—mi amor, tranquilo, solo muy cansado pero gente inconsciente.—
Vati llegate.—la nena llegó corriendo a saludar, estaba en pijama y medio adormilada.
—¿No estabas ya dormida tú?—le preguntó John en modo de reprenda a lo que ella con una risita regresó a su cama.
—ni tengo ganas de hacer tarea pero pues tengo que.—
—ay cielo, yo tampoco tengo ganas de hacerla pero pues ya ni modo.—
Esa situación se repitió algunas veces pero sabían que era necesario, no era fácil en definitiva.

—ay no, quiero llorar.—afirmó John un día de esos.
—ño, ño llores.—sugirió Steph mientras le daba un abrazo, cosa que hizo que se sintiera peor pues de algún modo sentía que no aguantaba lo suficiente por ella.
—ay Steph, te quiero mucho y hacemos todo esto por ti.—
Aunque ella no entendió a que se refería sonrió y se fue a jugar.
—esto se hace más difícil cada vez.—
Aparte de que tenían mucho trabajo también tenían que ir a la escuela más las tareas y era bastante pesado, además no estaban bien económicamente pues tenían muchos gastos y además de eso era cuidar a Steph ya que si bien estaban demasiado ocupados no querían dejar olvidada a la nena y se preocupaban por pasar tiempo con ella aunque eso implicara dormir poco.
No la estaban pasando bien.
—hay veces que me quiero rendir pero no puedo ni debo.—le confesó John.
—no te rindas mi amor, podremos pasar esto yo se que si.—
—¿Aún no te arrepientes?—
—al contrario aunque implique dormir 5 horas.—
—ay cielo, te amo mucho.—
—yo también te amo.—
Y sin darse cuenta se quedaron dormidos, sabían que era algo momentáneo y buscaban verle el lado bueno a las cosas y gracias a eso lograron sobrevivir.

La luz de tus ojos ~Deacury~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora