Capitulo 51: Me vuelves un poco loco.

4 1 0
                                    

—uy, nunca me he subido a un avión.—exclamó Steph mientras veía el avión.
—ay, no debería ver tantas películas de aviones.—exclamó John.
—según yo se es el medio de transporte más seguro del planeta.—aseguró Freddie.
—bueno, iba a decir algo pero se iban a espantar más entonces mejor no, ahora tenemos que esperar a que podamos abordar.—
Después se subieron al avión y estaban (sobretodo Steph) como ciertamente paranoicos.
—¿Cómo le hacen para que no se caiga?—preguntó Steph.
—es una muy buena pregunta güerita preciosa pero ciertamente no se.—
—¿Escuchaste como se llamaba a dónde vamos a ir cielo?—
—si escuché pero no entendí nada mi amor, perdón.—respondió Freddie.
—en fin, vamos a conocer otro país, que emoción.—
—y si mi amor, ¿A qué parte del mundo te gustaría ir?—
—a Japón, imagina todas las cosas interesantes que había allá.—
—uy si, hay que ahorrar para ir a Japón, también me encantaría ir.—
—aunque tendríamos que ahorrar mucho porque eres muy impulsivo para comprar cosas.—
—bueno eso es cierto, en fin duérmete un ratito porque al parecer si es mucho tiempo en llegar.—
—está bien, lo malo es que esto no es muy cómodo.—expresó con un puchero.
—uy eso es cierto.—
—bueno me voy a recargar en ti.—le dijo riendo
—está bien, recárgate en mi.—

Cuando llegaron ya era muy noche y estaban muy cansados por el viaje por lo que solo fueron a dormir.
—wow está muy bonito el hotel.—
—y muy grande Pim.—afirmó Steph.
—vamos a dormir güerita, buenas noches suegritos.—
—buenas noches.—
Al día siguiente.
—ustedes vayan a ver a tus papás y nosotros nos quedamos aquí.—
—bueno, pero es el centro y luego se van a perder.—dijo Mateo.
—no creo.—
—uy, pues está bien.—respondió Steph no muy segura.
—bueno aquí los encontramos como dentro de unas dos horas, solo intenten no llamar la atención y saldrán bien.—sugirió Mateo con una risita.
—¿Está bien? Bueno pero ya vayan que se les hace tarde.—sugirió John riendo.
Y bueno, estaban como niños pequeños, asombrándose con cualquier cosa.
—mira cielo está muy bonito ese monumento.—
—bueno mi amor aquí dice que hay agua ahí adentro.—
—¿Agua? No parece que adentro tenga agua.—
—se llama la caja del agua.—
—oh, que interesante ¿Qué más dice?—
—pues que el agua viene de la cañada del lobo.—
—¿Qué?—
—¿Habrá lobos ahí?—
—buena pregunta, ¿Pero lobos en la ciudad?—
—¿Cómo sabes que está en la ciudad?—
—uy, buena pregunta, en fin hay que seguir caminando ¿Si?—pidió haciendo ojitos de cachorro.
—ay está bien mi amor, pero tengo sed, ayúdame a buscar una tienda.—
—mira, parece que como por allá.—
Y bueno, vagaron un poco y lograron encontrar una tienda pero entonces surgió un problema.
—oye cielo pero ¿Cómo se dice agua en español?—
—wow no pensé en eso, supongo que tendré que preguntar con señas si es que la persona que atiende no sabe español.—
—oh, no lo pensé antes.—
—tu aquí espérame.—
—¿Me compras un dulce?—
—si mi amor.—
Y si fue un lío tremendo porque la señora de la tienda no sabía inglés así que a puras señas.
—ay te tardaste mucho.—exclamó John mientras abrazaba el brazo del otro.
—fue un lio pero mira te compré este dulce.—
—ay se ve bien bonito, muchas gracias.—
—yo también me compré uno, a ver como lo abrimos.
Compró dos mazapanes y no estaban advertidos que eran bastantes frágiles por lo que no tuvieron el cuidado pertinente.
—mira lo pude abrir.—exclamó John muy feliz.
—ay a mi se me rompió pero no importa, creo, ahora hay que comerlo supongo.—
—ay está muy bueno, en fin creo que no recuerdo por donde llegamos.—
—uy yo tampoco, tendremos que averiguar por donde regresar.—
—tal vez si seguimos a las personas, hay muchas personas aquí.—
—buena idea, yo solo recuerdo que era para allá.—
Por otro lado.
Steph se sentía bastante incómoda pues la familia de Mateo se la pasaba haciendo chistes sobre ella y su apariencia, cosa que además le dolía.
—perdón güerita te juro que intento que dejen de hacer eso.—le susurró Mateo con visible pena.
—no te preocupes flaco, no me "agüito" dirías tú.—
—si te agüitas güerita, solo intenta no hacerles caso, yo después les digo que no te sientes cómoda con eso.—
—está bien flaco, ahora me preocupa que no se vayan a perder.—
—a veces pienso que tú pareces su mamá.—confesó riendo.
—oye, bueno si parece pero es que les gusta mucho andar de un lado para otro cuando caminamos entonces es probable, pero bueno hay que regresar.—
Después llegó a la pregunta del millón, Mateo le había comentado que eran algo conservadores entonces no sabían como iban a tomar la respuesta. Y no era que se avergonzara de ellos, claro que no, al contrario, estaba orgullosa y agradecida con ellos por haberla rescatado. Pero aún le preocupaba.
—pues...—
Y de regreso...
—no puede ser que regresamos al mismo lugar.—
—uy cielo, oh no...—
—¿Qué pasó mi amor?—
—es que olvidé traer las pastillas.—respondió mientras seguían caminando.
—pero se supone que no debes de dejar de tomarlas.—
—lo se, si las traje pero ahorita no y ahora es cuando debo tomarlas.—
—entonces tenemos que encontrar el camino rápido.—
—no creo que estén Steph y Mateo aún ahí.—
—¿Cómo les habrá ido?—
—bueno es una buena pregunta, espero que bien.—
—esperemos que si.—
—ahora que recuerdo es raro que justamente van varios días que se me olvidan las pastillas, si me las tomo pero algo más tarde de lo que debería.—confesó con cierto temor.
—últimamente olvidas mas cosas de lo normal.—
—¿Crees que esté avanzando más?—preguntó con mucho temor.
Freddie no respondió y se limitó a seguir caminando.
—espera reconozco esta calle, es por ahí.—exclamó ahora con emoción.
Realmente era esa calle y regresaron por donde estaban.
—¡Si! llegamos de nuevo a la caja de agua.—
—pero no estamos aún en donde íbamos a ver a Steph.—reconoció John con un puchero.

"La caja del Agua"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"La caja del Agua"

La luz de tus ojos ~Deacury~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora