- Como te fue con tu mamá hoy Shouto? - preguntó el rubio, acercándose a su novio, que descansaba en el sofá.
- Bien, está tranquila -
- Me alegro, como es ella? - preguntó sorprendiendo al mayor.
- Quieres saber cómo es mi madre? -
- Bueno... Si tonto, por algo te pregunté -
- Bueno... Ella no es muy alta, tiene los ojos grises y el cabello -
- Blanco? -
- Si... Es muy dulce -
- Enserio? Que bueno, mi madre es de todo menos dulce -
- Tu madre? Cómo es ella? -
- Físicamente? Igual a mí, solo que con tetas - soltó, sorprendiendo aún mas al más alto.
- Más que tú? - preguntó intrigado.
- Que dices idiota? - gritó cubriendose con un almohadón.
- Que dije? -
- Yo no tengo tetas -
- Oh... - un leve rubor apareció en sus mejillas al darse cuenta de que lo que acababa de decir era completamente inapropiado - Lo siento -
- Idiota - se quejó nuevamente el rubio, pero notó las mejillas rosadas de su novio, y tuvo un ataque de ternura interiormente - Como pudiste decirme que tengo tetas? - preguntó acariciando su rostro.
- Lo siento, no volverá a pasar Bakugo, fue un pensamiento estúpido -
- Todomenso... -
- Lo siento -
- Ya deja de disculparte, te fijaste si harás algo mañana? -
- No haré nada, que quieres hacer? -
- Que quieres hacer tú? -
- Bueno, tenemos un examen la semana entrante así que podríamos juntarnos a estudiar, que te parece? -
- Yo... Está bien, de todas formas también tengo que estudiar -
- Si no te gusta dímelo -
- No... Está bien... Quieres que también entrenemos juntos? -
- Entrenar juntos? No lo sé... -
- Dicen que es mejor hacerlo así, porque pueden recalcar tus errores y aprendes más rápido -
- Es cierto, bien, entrenemos juntos, a que hora sueles hacerlo? -
- Por la tarde, soy de dormir temprano -
- También yo, bien, podemos entrenar juntos entonces -
- Genial -
- Si... - dudó en seguir hablando, pues parecía ser que su novio era un hombre de pocas palabras.
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Malditamente cursi - TodoBaku. [En Proceso]
RomancePor razones obvias, Katsuki y Shouto eran "novios", el problema era que el bicolor no demostraba en lo más mínimo ni la más pequeña muestra de afecto, así que el rubio, cansado por no recibir ni un mísero beso de su pareja, le exigió romanticismo, d...