Cuando regresamos a clases y al no ver las cosas de Scarlet en su asiento, honestamente fue desalentador. El transcurso de las horas del segundo bloque fue lento y desesperante.
Aquella sensación era más abrumadora con cada minuto que pasaba, incluso podría admitir que era más sofocante que lo había acontecido esa misma mañana. De la misma manera en que avanzaba el tiempo, también se confirmaba la ausencia de aquella chica por el resto del día.
A pesar de que ella y yo apenas nos conocemos, la situación de Scarlet realmente me inquietaba. Estaba indecisa sobre si debería involucrarme o que debería hacer al respecto, pero creo que esa vacilación era simplemente por miedo.
Era deprimente sentirse de esa manera, un sentimiento que era consecuencia de mi propia cobardía, terquedad y esas tontas restricciones. Aunque ciertamente era agotador sobrellevarlas, debía aceptar que esas limitaciones autoimpuestas me frenaban y protegían de cualquier situación problemática.
"Esas limitaciones que eran como cadenas que me sometían por completo; las cuales yo misma había forjado y la única llave para liberarlas estaba en mis manos, pero tenía miedo de que si escapaba, todo podría arruinarse otra vez... ¿Algún día tendré el valor de incrustar la llave en la cerradura que las sujeta?"
Pero por ahora me quedaré con esta decepción y con la ligera esperanza de que alguien con la suficiente amabilidad haya sido capaz de ayudarla. Y como si estuviera escapando de algo, tan pronto terminaron las clases fui directamente al gimnasio.
Empeñándome por mantener alejados esos pensamientos e inquietudes, intentaba concentrarme en el entrenamiento de hoy, pero lamentablemente no era tan riguroso como los días pasados.
El tío Alex tras haber evaluado el desempeño de las aspirantes y las integrantes con los partidos anteriores, decidió poner en práctica ejercicios que ayudarían a fortalecer sus debilidades y que eran menos desgastantes físicamente, o por lo menos durante los siguientes días, ya que eventualmente después cambiaría por otros ejercicios más intensos y así prepararlas para el campeonato.
También como era de esperarse del entrenador, se reservó el anuncio de la propuesta hasta el final del día, por lo que la curiosidad en las chicas estaba desbordante o incluso más, porque también había citado a las chicas "aspirantes".
En pleno ejercicio para mejorar los pases; estábamos divididas en dos hileras quedando frente a frente, pasábamos y recibíamos el balón a la fila contraria, al mismo tiempo que ellas trataban de adivinar qué tipo de noticia aguardaba el entrenador. Sin movernos y al estar rodeada por las otras jugadoras, era imposible no escuchar sus conversaciones.
─ ¿Qué creen que nos dirá el entrenador? ─ cuestionó una chica pasando el balón.
─ Pues para que haya cambiado los partidos por ejercicios de práctica, de seguro nos obligarán a disolver el equipo. ─ respondió otra chica con desánimo.
─ ¡No digas eso! ─ intervino Chelsea. ─ Sé que no nos ha ido bien en los últimos enfrentamientos, pero dudo que tomen esa decisión tan precipitada estando tan cercas las clasificatorias del siguiente campeonato local. ─ opinó al ver las diferentes expresiones melancólicas de las chicas. ─ ¡Seamos más optimistas! ─ exclamó pasando el balón.
─ Pues, yo me conformo con que nos entreguen nuevos uniformes. El mío lo he usado tanto que he tenido que remendarlo con aguja e hilo varias veces. ─ comentó una tercera chica pasando con rapidez el balón y mostrando una costura de su uniforme.
─ A mí también me gustaría eso. ─ admitió Chelsea riendo. ─ Pero conociendo al entrenador y viendo lo alegre que está el día de hoy, pienso que será algo muy personal, como que... finalmente todas sus citas a ciegas por internet dieron resultado y encontró a la indicada. ─ opinó con picardía, moviendo sus cejas de manera sugerente.
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Sólo son ocho letras (Editando)
Roman d'amourRuth es una chica muy poco expresiva, siempre concentrada en sus estudios y por algunas razones es casi obligada a estudiar arquitectura. Parecía que todos sus días eran monótonos, sin darse cuenta en que momento comenzó a olvidarse de muchas cosas...