Me encontraba reunida con mis dos amigos en una cafetería, Lina una chica de cabello oscuro parcialmente teñido que siempre procura vestir a la moda y James un chico alto de cabello oscuro. Con cuidado tomaba entre mis manos la taza de chocolate que me proponía a beber, disfrutando de su sabor dirigí mi mirada a la televisión, se trasmitía uno de esos avances cinematográficos de una película romántica, creo que fue debido a que le di mucha importancia que pensé:
– ¿Cómo se sentirá estar enamorada?...
Mi comentario en voz alta tomó por sorpresa a mis amigos que me acompañaban en la mesa. Lina que había tomado un sorbo de su taza trataba de recuperar la respiración con dificultad después de atragantarse con su bebida, mientras que James trataba de ayudarla a reponerse de ataque involuntario de tos.
– Esperen... ¿dije eso en voz alta? – respondí algo confundida al instante, aunque mi rostro no lo demostrara.
– Amm Ruth... creo que la respuesta aquí es evidente. – contestó James que aun frotaba la espalda de Lina.
– Ay amiga... argh... *tos*. No esperábamos un comentario así de espontáneo y menos viniendo de ti. – dijo Lina finalmente tras haber recuperado la compostura.
– Bueno... es que solo me le preste demasiada atención al avance de la televisión y mi mente provocó ese pensamiento. – contesté de manera inmediata. – No planeaba decirlo en voz alta. – agregué.
– Ruth, si de verdad quieres salir de cita con alguien, tan solo me lo hubieras dicho, de esa manera podría haber planeado alguna reunión y si quieres hasta seleccionaría candidatos adecuados para ti. – comentó Lina entusiasmadamente mientras revisaba su celular; seguramente buscando entre sus contactos alguien adecuado para mí, según su criterio.
– ¡No, no, no! ¡Baja ese celular, no quiero que organices nada! – respondí molesta mirando fijamente a Lina y observando sus movimientos, quería evitar que ocurriera una tragedia por sus disparates.
– Está bien, pero en verdad, digo tienes 21 años casi por terminar la universidad y ¿nunca te has enamorado? – dijo insistente mi amiga Lina. – Digo no tiene que ser precisamente alguien que conozcas, puede ser alguien famoso o simplemente un personaje de ficción, alguien debe de haberte provocado "mariposas en el estómago", ¿nada parecido a eso? – continuó diciendo y reflejando en su rostro la confusión por mi declaración.
– No que yo recuerde, bueno... aunque realmente no es algo que me importe mucho. Ya sabes, para mí es prioridad mantener elevadas las calificaciones para conservar la beca de la universidad, sin ella estaría en graves aprietos. Así que otra cosa diferente a "enfocarme en los estudios" tiene menor importancia para mí. – expresé seriamente a mi amiga, volviendo con mi bebida restándole importancia.
Un breve silencio se apodero del momento unos instantes, hasta que James sugirió.
– ¿Sabes que pienso de todo esto Lina? Que quizás nuestra amiga Ruth tiene otras "inclinaciones" y no quiere decirlas en público. – opinó James volteando su mirada a Lina ignorando totalmente mi presencia en la mesa.
Al instante mis amigos comenzaron a reír sin parar, realmente no veía lo gracioso de la situación. Tendré nula experiencia con respecto al tema, pero creo que el género y la edad es lo menos importante, quizás al principio te atraiga su físico pero lo que finalmente cuenta cuando te enamoras de una persona es de su forma de ser... bueno esa es mi conclusión.
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Sólo son ocho letras (Editando)
RomanceRuth es una chica muy poco expresiva, siempre concentrada en sus estudios y por algunas razones es casi obligada a estudiar arquitectura. Parecía que todos sus días eran monótonos, sin darse cuenta en que momento comenzó a olvidarse de muchas cosas...