Todo empezó como una pequeña semilla, a la que un día se le permitió conocer el brillo del sol, ésta creció y floreció de manera espectacular, descubrió cosas que desconocía, pero, maldito capricho al arrebatarle esa luz que le otorgo la vida. Ahora no es solo algo marchito que anhela volver a sentir la suave caricia de ese brillo.