Pasó.
Sin ni siquiera pararme a pensar, pasó.
Yo no tenía idea alguna de como actuar, ni que decir, pero tú sabías perfectamente que hacer.
En aquel rincón me miraste a los ojos y me sentí tan bien, que supe que era el momento.
Pero las cosas casi nunca salen bien, al menos no en mi vida.
Me advirtieron sobre ti y créeme que nunca he buscado nada más.
No estoy dolida, estoy decepcionada por darme cuenta de la ignorancia que puede llegar a tener una persona.
Decidiste ignorarme para irte con otra, y espero que te vaya bien.
Nunca hubo nada definido, pero hubo algo, y ese algo para mi importó.
Tú eras un jugador y yo la que esperaba tu siguiente jugada.
Que estúpida, ¿no?
Seguramente no tengas ni idea de lo que tus acciones pueden llegar ha crear.
Que lo que tú llamas "una más", hace que cada una de esas personas empiecen a desvalorarse.
Sentimos que no vamos a ser suficientemente buenas para nadie, y nos crea una inseguridad difícil de quitar.
Me pasa siempre.
Me utilizan cuando quieren y cuando se cansan me ignoran, como si fuese de usar y tirar.