Me hiciste sentir bien.
Después de mucho tiempo de inseguridades, de miedos, de que la gente a la que le confié mi estabilidad, mi bienestar, me jodiese por dentro.
Apareciste en un momento en el que, según yo, estaba bien.
Pero mientras te conocía me di cuenta que no, que mis inseguridades habían crecido y no podía hacer nada.
Nunca me planteé nada contigo, total eres inalcanzable.
Pero noté una conexión; no se si fui yo que estaba paranoica, o que de verdad hubo algo.
El caso es que mis amigos me decían que notaban algo: una conexión, una atracción, una tensión.
Pero por lo que se ve no fue nada, o al menos para ti.
Lo que más me quema por dentro es compararme tanto con las demás y llegar a desvalorizarme tanto.
En el fondo sé que llegará alguien que me valore por lo que soy.
No estoy mal por perderte, al fin y al cabo me hiciste sentir bien; y me quedo con eso.
