Yᴏ Sɪ Tᴇ Pᴇʀᴅᴏɴᴏ

Primera clase, ten cuidado.

Yang era una adolescente que llevaba siempre las experiencias de las personas más adelante, le gustaba hacer eso ya que así decía que podrían disfrutar más de las cosas. Y no era de arrepentirse de algo y solamente una vez se arrepintió de algo...abandonó a su hermana en un mal momento pero luego se arreglaron pero sigue con ello en mente, de no ser por su novia Blake, su hermana Ruby y sus amigos y familia jamás habría podido salir adelante con la pérdida de más de la mitad de su brazo, agradecía la paciencia que tuvieron ellos cuando tenía sus enojos o cualquier otro sentimiento.

En estos momentos cargaba a Blake como si fuera un bebé, estaba aferrada a su cuello con sus brazos y con sus piernas a la cintura. Estaban de camino a la sala comedor pues a Blake le había dado un momento de flojera y Yang era como el triple de fuerte que su hermana y ella así que podía cargarla sin problemas :

- por algo tengo una novia gata, así no tengo que adoptar un gato de verdad jaja. - bromeó Yang.

- nooooo.... - susurro Blake.

- tranquila, sabes que jamás te cambiaría gatita, además ya deberías soltarme, llegamos al sofá. - susurro en su oreja gatuna causado que de sacudiera un poco.

- no quiero. - susurro.

- oh vamos, si quieres después puedo estar así pero debemos ir a la universidad. - le susurró jugando con su pelo.

- que no. - está vez sonó más tierno.

- no podemos faltar casi terminando el tercer semestre gatita. - volvió a decir.

- no. - sentenció un poco molesta y triste.

Yang sabía lo que venía a continuación, los ojos llorosos de Blake, sinceramente amaba eso de ella. La convencía de todo para que se quedarán en casa y se dieran mimos todo el día jamás la cansaba pero tenía razón, no podían faltar y más cunado venían las semestrales... Era el fin de la rubia pues siempre sacaba la misma nota (nota chilena) un 6,5. No era mala nota, cinco décimas más y tendría un 7, pero tener una nota así podría causarles ciertos problemas con su carrera. Y como si el destino quisiera que Blake ganará, el scroll de Yang sonó y vio que era Tai Yang :

- ¿Papá? ¿Ocurrió algo? - pregunto confundida.

- nada dragon ¿Como están por allá? ¿Les falta algo? - pregunto con alegría.

- estamos bien, Ruby se duerme a la hora que corresponde y vamos a dejarla a la escuela, Blake y yo estamos por terminar el tercer semestre y no creo que nos falte algo ¿Blake? - pregunto desviando un poco el celular.

- amooor. - susurro ella amurrada.

- jajajajaja hija dale el amor que se merece. - dijo Tai riendo del otro lado.

- está bien papá. - dijo con una leve risa.

- mmm... - se amurraba cada vez más.

- bien hija las dejo para que le des más amor y saludos para Ruby y para Blake. - se despidió.

- adiós papá. - hizo lo mismo.

- adiós Tai. - se despidió Blake.

- adiós niñas cuídense mucho, las amo. - y colgó finalmente.

Dejo el scroll en la mesa de centro al lado de los controles de la consola de videojuegos y se acurrucó en el sofá abrazando y poniendo a Blake del lado del respaldo para cubrirla como si fuera una manta. Ruby salió del baño con una polera negra con un pantalón azul oscuro y unas zapatillas negras. Viendo a la pareja sonrió levemente y recordó como todo había empezado. Se hizo una pequeña pequeña coleta con el pelo suelto para preparase para irse a la escuela. Tomo una chaqueta roja y su mochila con una tostada con mantequilla :