Yᴏ Sɪ Tᴇ Pᴇʀᴅᴏɴᴏ

Cartas a la muerte y regalos a la vida.

El metro iba lleno, Yang y Blake iba al hospital en transporte público ya que la moto estaba en el mecánico para cambiarle algunas cosas. El cielo era nublado y estaba lloviendo cosa que no previnieron. Al llegar al hospital subieron al quinto piso y vieron en la habitación 607, a Adam, conectado a cables y lleno de agujas que le suministraban líquidos. Blake abrazo a Yang del brazo como si esperarán a que el Fauno despertará pero al parecer no lo iba a hacer. Se escucharon unos pasos como si alguien corriera y al lado de Blake apareció Ruby cansada :

– ¿Lo desconectamos? – pregunto Yang mirando a Ruby pero recibió un golpe por parte de la gata.

- Yang ahora no. - regaño su novia mirándola de mala gana. 

- el ambiente es incomodo. - dijo rijo Ruby con tranquilidad. 

- de quien sera la culpa. - se escucharon la pisada de tacones y Weiss apareció por el pasillo. 

- hola enana. - saludo Yang mientras veía que un guarda espaldas la acompañaba. 

- cállate Yang. - ordenaron Blake y Weiss al mismo tiempo.

Nuevamente el silencio gobernó, una doctora de bata blanca y vestimenta azul bajo ella se acerco, saludando a las cuatro mujeres, les informo sobre la actual condición del Fauno, su coma y los posibles efectos de este mismo, entraron a la habitación y pregunto si iban a desconectarlo para hacerlo ahora, necesitaban el respirador o iban a tener que quitárselo a alguien mas joven, claramente Yang acepto desconectarlo, un peso menos y un Fauno menos para esta asquerosa humanidad. Finalmente luego de hablarlo por mas de dos horas decidieron desconectarlo, la doctora explico el proceso de como iba todo, empezaron a retirar los cables y se quedaron observando el ritmo cardíaco, este no descendía para nada, subía como si estuviera reviviendo. La doctora empezó a revisarlo y al ver sus pupilas, había despertado por quitarle el respirador, este Fauno solo rió un poco y se sentó tocando su garganta, Blake bajo sus orejas y se alejo hasta estar afuera de la habitación, Adam miro confundido aquello y la enfermera le entrego un vaso de agua para quitarle el sabor a plástico de su boca :

- lo siento ¿Donde estoy? - pregunto observando a las mujeres.

- hospital Greys de Atlas. - respondio la doctora. 

- mm..¿Como llegue hasta acá? - dejo el vaso en la mesa. 

- Adam ¿Recuerdas algo de tu accidente? - pregunto la doctora mirándolo. 

- solo recuerdo algo, estaba en Vacuo con mi ex. - respondio mirándola en forma de respuesta. 

- ¿Sabes el nombre de tu ex? - había obviamente perdido la memoria. 

- Blake, pero ella tiene una pareja. - esto sorprendió a las cuatro.

Eso había ocurrido hace años, cuando recién habían terminado y asistido a una reunión, obligados por sus padres, pero Adam apenas iniciaba en sus problemas mentales, Blake dudo un poco pero se acerco a Adam y este vio a la Fauno totalmente diferente, su rostro calmado y todo ello al parecer fue un milagro : 

- ¿Blake? Haz cambiado mucho ¿Aun estas con la otra chica? - la doctora salio del lugar para no sentirse mas incomoda. 

Al final todos acordaron que Adam fuera a terapia para intentar recordar pero que no hiciera daño a ninguna persona, le dieron a elegir entre ser internado o ir a terapia semanal mente, decidió ser internado por lo cual posiblemente en diez o ocho años iba a salir limpio, fue dado de alta del hospital y fu el solo al hospital psiquiátrico que había a unas calles de allí, internado de vez en cuando era visitado por Blake. Hablaban de su día a día, Adam iba avanzando en su terapia recordando mas cosas pero prefiriendo comentarlas con su doctor solamente. Cuando empezó a recordar mas cosas comenzó a encerrarse y finalmente dos años después de haberlo intentado, se había quitado la vida, abrió la ventana de su habitación y se lanzo sin dejar algo o la razón para hacerlo todo simplemente estaba en su cabeza. Obligadas, Ruby y Weiss tuvieron que ir al funeral de Adam, esos dos años son los únicos buenos recuerdos que tendrían de el, por razones que desconocían, querían que el estuviera con ellas. Era como un pequeño niño perdido en un mundo de enfermos. Volviendo del funeral solamente siguieron con sus tareas diarias, pero antes de entrar al departamento encontraron una caja dirigida a las cuatro, al abrirla se encontraron con cuatro regalos y cuatro cartas, las leyeron y abrieron los regalos, todos dirigidos de Adam para las cuatro en señal de perdón o al menos intento decir en sus cartas (estén atentos a mis anuncios ya que por allí estaré publicando las cartas) finalmente pudieron perdonar parte de lo que les había hecho y mas a Blake que era ella la mas afectada en todo esto. Yang decidió darle un tiempo a su recuperación así que le dio su espacio y la presionaba, Weiss mantenía sus discusiones con Ruby y a veces sacaban de quicio a Blake que llegaba a irse del departamento y pasaba las tardes con Sun en la cafetería o iba a la universidad a ver a sus profesores. Ruby ademas estaba considerando separarse de Weiss, no es no la quiera, estaba siendo presionada por la universidad y su taller así que casi nunca tenia tiempo ademas de estar el día completo en la cancha de patinaje con Jaune o Nora : 

- esto es agotador y debemos esperar a la carrera del próximo mes. - comentó Nora sentándose al lado de Ruby.

- deberé participar si o si, tenemos que ganar ese dinero. - respondió Ruby. 

- debemos para traer al padre de Ren al país. - suspiró Jaune al otro lado de Ruby.

- es por un bien común. - rió Ruby. 

Esa era la meta, lograr traer al padre de Ren para que este no estuviera completamente solo ya que Nora estaba con su trabajo de turno y era nocturno, al menos cenaría con alguien y dormiria con alguien en casa, eso al menos era lo que le preocupaba a Nora y a Jaune, era necesario uy necesario para cruzar la frontera y traerlo. Si o si debían arriesgarse un poco mas antes de que Ren estuviera completamente solo. 

Espero que les haya gustado el capítulo de hoy, me costó volver a escribirlo y como dije, estén atentos a mis anuncios ya que estaré publicando las cartas. 🐺