Ice Queen (3/3)

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Una Weiss de tan solo 20 años veía a su novia de 18 jugar con unos copos de nieve, realmente se sentía tan feliz en ese momento..

¡Weiss mira! – gritó la chica.

Ella volteo a verla y vio como señalaba una rosa blanca, solo que esta genial como un "decolorado", los pétalos blancos y la zona de abajo era roja hasta convertirse en negro. Esto la sorprendió demasiado y se acercó para apreciarla junto a su novia, agradecía que Ruby la perdonará por haber abusado de ella y que no se alejara porque ahora mismo no sabía si podría vivir sin ella en su vida.

Ruby se encargaba de prepararle a veces el desayuno o la cena pues casi nunca la veía estresada, sabía que podía confiar en ella e incluso una vez la dejo invitar a Winter y a Robyn a cenar. Fue una grata conversación que incluso terminó en un partido de cartas y dónde Ruby llegaba a casi voltear la mesa por haber ganado.

Ahora miraba su Scroll con detalle, vio algunas fotos que tenía con Ruby y recordaba cada momento a la perfección, jamás se le olvidarían esos momentos de diversión, paz o consuelo. Weiss reía un poco y tomo la foto a la rosa para luego enviársela a su pareja.

iré a dejarte a ti departamento. – si bien, llevaban un año de relación aún no vivían juntas..

noooo ¡Weiss no puedes! – exclamó abrazando las piernas de la contraria.

tu hermana estará furiosa si no te entrego en una sola pieza.  – se cruzo de brazos al ver el berrinche de su novia.

¡Yang tiene pareja! ¡Y yo tengo derecho a llegar tarde!

no conmigo Ruby. – agradecía ir al gimnasio.

Se preparó y tomo en brazos a Ruby para colocar el estómago de esta en su hombro, empezó a caminar mientras escuchaba las quejas de la menor. Solo eso le sacaba una sonrisa y no podía negarlo a estas alturas de la relación o de la vida en si.

Luego de entregar a Ruby a su hermana, empezó a caminar en dirección a la mansión Schnee, por suerte era grande y al menos ya no vivían con Jacques, quien se fue a Haven para empezar sus nuevas mentiras e industrias.

Al entrar me dirigí a la cocina para pedirle a un sirviente que preparara algo para mí, volví a la sala de estar y me sorprendí al ver a Ironwood salir de la oficina de mi madre, ella se notaba molesta y el en cambio..tenía esa sonrisa que usaba para llamarme.

veo que aquí está tu pequeño monstruo.. – diría con desagrado Ironwood.

Eso me molestó demasiado y me levanté para acercarme y agarrarlo de la camisa, bien que había entrenado con Yang sobre algunas cosas del boxeo.

escúchame bastardo, serás militar y futuro ministro, pero no dejaré que me llames así. – le diría con odio.

pensé que los monstruos solo eran para uno, al fin de cuentas también eres como yo.

Lo apartó de golpe y logro tirarlo al suelo, Weiss tosió un poco para arreglar sus pantalones y su camisa, vio con odio a Ironwood y su madre solo esquivo la mirada de enojo de su hija.

quieres que sea un monstruo ¿No? Bien entonces enfréntate a lo que tú creaste.

Weiss se le acercó y le lanzó una patada que llegó hasta la mandíbula del hombre, causando que cayera al suelo, se acercó y coloco su rodilla en el abdomen de este y empezar a darle puñetazos por toda la cara, queriendo deformarle esta misma. Agarró un jarrón y lo rompió para luego clavar trozos de este mismo en la cara de Ironwood, la sangre empezó a correr por la alfombra azul y Willow se acercó corriendo intentando alejarla del hombre, ya estaba viendo suficiente.

Weiss lloraba mientras apuñalaba al hombre pues realmente no quería ser una abusadora como el, no quería que un alma inocente fuera manchado por las calenturas de uno. Pero Ironwood la convirtió en eso y su padre no hizo nada para detenerlo, al parecer solo lo aceptaba sin ningún problema y no le importaba que su hija tuviera precuelas mentales sobre eso. Ya no confiaba en casi ningún hombre..con suerte y Alfred, con suerte y Qrow por ser cercano a Winter pero no, no confiaba en nadie más que no sea su pareja, su hermana y la novia de su hermana.

Se alejó abruptamente del cuerpo
inconsciente de Ironwood para salir corriendo a su habitación, ella siempre había dormido en la habitación más alejada, más lejos e toda la familia para así "evitarle" una vergüenza a Jacques. El estaba decepcionado de su hija sin ninguna razón o al menos nunca llegó a decirla realmente o decirla frente a ella.

Con miedo corrió hasta la entrada principal y salió de los terrenos de su familia.

Llevaba tiempo corriendo y se detuvo a respirar por primera vez, arreglo su vestido notando que sus manos temblaban y su hermoso conjunto blanco que traía encima estaba manchado de sangre, sentía repulsión y cuando empezó a tener un ataque de pánico sintió como alguien la abrazaba.

Volteo a ver y era Ruby..su Ruby, eso la tranquilizó un poco y nadie dijo nada. Las acciones eran suficientes para ese momento, Ruby queriendo mejorar el estado de ánimo de su novia la invitó a los columpios.

La tarde paso y ambas estuvieron conversando, ignorando el hecho de que Weiss al parecer había matado a uno de los militares y figuras políticas más importante.

El día termino de una manera muy loca ya que un niño se había puesto a llorar cuando quería subirse a los columpios y Ruby se negó a esto, Weiss por su personalidad termino amenazando al niño con enterrarlo vivo si no dejaba de llorar como idiota, la madre logré meterse en la discusión y antes de que está misma llamara a la policía, Ruby agarró de la mano a Weiss y salieron corriendo hacia el departamento de la menor. Allí al menos terminarían de una mejor manera el día.

Cuando llegaron al destino final, se observaron y empezaron a reír, Weiss llevaba tiempo sin discutir por alguna estupidez y eso que mayormente las discusiones de ese tipo las iniciaba Yang o Ruby en este caso.

Ella ahora no era Weiss Schnee..

Ni Weiss como decía Winter.

Era la novia de Ruby Rose y la amiga con el apodo de Ice Queen y realmente se sentía cómodo con eso.

Ella había formado su propia familia a base de quizás no tan buenas decisiones pero habían terminado de una mejor manera. Eso importaba realmente ahora.

Yᴏ Sɪ Tᴇ PᴇʀᴅᴏɴᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora