MI SUSCRIPTOR DE ONLYFANS | CHRIS EVANS

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Estoy sentada, justo al lado de Ruslana en el aula de anatomía.

Rus está completamente absorta en su teléfono, respondiendo mensajes con una sonrisa en el rostro. Supongo que está hablando con Aaron, ese tipo ha capturado completamente su atención.

El profesor aún no ha llegado, lo cual es extraño, ya que la clase debía haber comenzado hace diez minutos. Obviamente, la impaciencia comienza a apoderarse de la sala, y algunos compañeros comienzan a murmurar entre ellos.

Siento que mi celular vibra en mi bolsillo trasero, lo saco rápidamente y reviso el mensaje que acaba de llegar.

Mamá.

Hija, ¿estás en la universidad? 8:31a.m.

Sin dudarlo contesto rápidamente.

¡Buenos días mamá! Sí, estoy en la u. ¿Por? 8:32a.m.

En línea.

Observo ansiosamente mi teléfono, esperando una respuesta a mi mensaje.

Mi mente comienza a llenarse de pensamientos inquietantes, mientras cada segundo que pasa parece una eternidad.

Y entonces, veo el "Escribiendo..." aparecer en la pantalla.

Mi corazón se acelera instantáneamente, como si estuviese a punto de explotar. La incertidumbre me consume y mi mente empieza a correr por todas las posibilidades.

Mándame mensajes cuando llegues al apartamento, necesito hablar contigo. 8:35a.m.

«Necesito hablar contigo...»

¿De qué quiere hablar? Mamá no puede dejarme con la duda así. Muerdo mi labio inferior con ansiedad mientras releo el mensaje una y otra vez.

Finalmente, tomo una decisión. No puedo quedarme en esta incertidumbre, necesito saber qué es lo que quiere decirme. Con determinación, me decido a preguntar sin rodeos sobre el tema de conversación, sin importar cuál sea la respuesta que pueda obtener.

Mis dedos vuelan sobre el teclado del teléfono mientras escribo rápidamente la pregunta.

Siento un nudo en la garganta y mi corazón late con fuerza, pero debo obtener respuestas.

Presiono el botón de enviar y espero con el aliento contenido mientras el mensaje se dirige hacia su destino.

Ok, está bien ¿Me puedes decir sobre qué trata? 8:37a.m.

Inevitablemente muerdo mi labio inferior, lastimándome.

Es sobre tu papá, April. 8:39a.m.

Frunzo notablemente el ceño ante la mención de mi papá. ¿Qué pasaría con él? Mi mente se llena de preguntas e inquietudes, pero el mensaje siguiente interrumpe mis pensamientos y despierta mi curiosidad.

Decido verificar quién es el remitente del otro mensaje.

Número desconocido.

Hola, April. Soy Chris, ¿recuerdas? Espero que estés bien. Quería pedirte un favor. ¿Podrías asegurarte de que Madison no se olvide del almuerzo con su papá?8:41a.m.

¡Hola, Chris! Claro, no te preocupes. Le diré a Madison que no olvide el almuerzo con su papá. 8:43p.m.

— ¿Quién te mandó mensaje?—pregunta Rus, y apago mi teléfono.

—Chris.

Observo como usa sus cejas para expresarse, moviéndolas hacia arriba y hacia abajo.

Frunzo el ceño. — ¿Qué insinúas?