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Mamá

Buenos días, mamá.6:35 a.m.

Justo te iba a llamar. 6:36 a.m.

Llamada entrante: Mamá.

Me llevo el teléfono a la oreja apenas contesto. - ¿Me escuchas?

Me levanto de la cama. -Sí, mamá.

Escucho una voz alegre despedir a mi mamá. - ¡Gracias, Elizabeth! ¿Cómo amaneciste?

-Bien, ¿y ustedes?

A lo lejos se escucha el claxon de un carro. - Cansada, estuve trabajando en la sala de parto.

Me siento en la orilla de la cama. - ¡Oh, entiendo!

- ¿Tienes clases?-pregunta interesada.

-Sí, me vengo levantando.

Suelta un sonoro suspiro. -Bueno, te dejo, cuídate.

Intervengo rápidamente. -Porfa, dile a papá que lo quiero mucho y a Joseph que no entre en mi habitación.

Mamá suelta una leve carcajada. -Yo les digo. ¡Oye!

Sonrió levemente. -Dime.

-Estamos orgullosos de ti, estamos orgullosos de ti cada día.

Cierro mis ojos con fuerza y suspiro con pesadez. -Lo sé, mamá.

-Y recuerda envíale mensajes a tu tía Margaret. -el tono de reproche no se hizo esperar.

Suelto una leve carcajada. -Te quiero.

Haciendo caso a mi mamá, decido enviar un mensaje a mi papá y mi tía Margaret para saludarlos y desearles un buen día. Dejo el teléfono en la cama y entro al baño para hacer mis necesidades y tomar una ducha fría. Ni siquiera me miro en el espejo, ya que no he podido dormir nada. Me siento agotada.

Mi suscriptor, siempre atento, dice haberme visto el fin de semana en una discoteca de Boston, pero yo lo niego rotundamente. Estoy un poco preocupada por esa situación, pero no quiero darle más importancia de la que merece.

Al salir del baño, sigo mi rutina y me maquillo un poco para disimular mis ojeras. Me pongo lo que tenía en mente, agarro mi mochila y me dirijo a la cocina. En un tazón hondo, preparo un poco de cereal con leche y dejo todo en orden antes de salir del apartamento.

Bajo las escaleras y saludo al portero. Los rayos del sol me obligan a sacar mis gafas de sol de la mochila y las pongo en mi rostro. Empiezo a caminar por las calles de Boston, donde siempre hay mucho tráfico y multitudes de personas que se mueven de un lado a otro.

En poco tiempo, llego a la universidad. Camino por los pasillos mientras escucho a mi adorado Harry Styles en mis auriculares. Intento dejar de pensar en mi suscriptor y centrarme en mis estudios y en disfrutar del día. Necesito olvidar esa situación y concentrarme en lo que realmente importa en mi vida en este momento.

Al llegar al aula donde tengo clases, algo inmediatamente llama mi atención. Al mirar a mis compañeros, pude notar que todos tienen malas caras. Sus gestos cansados y fruncidos indican que algo no iba bien.

Madison se acerca. - El profesor acaba de enviar un correo diciendo que no vendrá a dar la clase hoy.

Mis ánimos bajaron de golpe. - ¿Alguien sabe por qué? -pregunto, haciendo una mueca de aburrimiento.

Ruslana alzó los hombros. -No lo mencionó específicamente en el correo, pero tal vez tenga una reunión urgente o algo así.

Tiro mi cabeza hacia atrás y cierro los ojos, sintiendo cansancio.

MI SUSCRIPTOR DE ONLYFANS | CHRIS EVANSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora