Primer Corazón.

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🍃Lágrimas guardadas en el corazón.

Es de mañana, los aldeanos ya están trabajando y los shinobis se están preparando para comenzar el día.

En un hermoso departamento se encuentra Kakashi Hatake, preparando el desayuno para él y para su hija adoptiva, la pequeña Kazekiri. Una shinobi que apenas se graduó de la academia, siendo la mejor de la generación, junto con Sasuke Uchiha.

Mientras tanto la pequeña Kazekiri se encuentra en su habitación, terminando de vestirse, hoy saldrá de paseo con Sasuke e Itachi, ambos prometieron llevarla al valle del fin a nadar un rato y después a saludar a sus padres. Por lo que debe salir en menos de una hora, solo desayuna con su padre y después se irá con sus hermanos mayores.

Kazekiri, princesa. Veo que estás emocionada. —Una voz se hizo presente, al voltear a su cama se encontró con un pequeño y adorable zorro de nueve colas. Su mejor amigo, consejero y además cómplice en sus travesuras.-

Kurama, que adorable te ves. —Sonrió, mientras cargaba en sus brazos a Kurama-

No soy adorable, mocosa. Soy temido. —Kurama volteó su cara molesto, pero de reojo vio la tierna expresión de Kazekiri. No puede enojarse nunca con esa niña, a quien adoptó como propia, después de todo, sus padres hicieron de todo para proteger a su hija y liberarlo a él de esas cadenas. La vio nacer y la ha visto crecer.-
Esta mocosa me ha dado todo. —Pensó en tono paternal.-

Kiri-chan.—En ese momento entró Kakashi, mientras llevaba un vaso en la mano-

Papá —Sonrió, mientras recibía el vaso que contenía leche-

Te ves hermosa, hija. —Sonrió, despeinando un poco a su hija- Ya está el desayuno, te veo, perdón. Los veo en 10 minutos.

Sí papá. —Sonrió, sabe que a su papá le cuesta un poco mencionar a Kurama, pues este casi no come con ellos.-

Después de eso, se terminó de arreglar. Y unos minutos después, bajó a desayunar. Este consistió en un tazón de arroz, un pescado asado y verduras gratinadas. Acompañado por un té de Sakura y miel.

Papá voy a llegar tarde, voy a salir con Sasuke-kun y con Itachi-niisan. —Kazekiri sonrió mientras abrazaba a su papá. Ya había lavado los trastes y limpiado la mesa-

Está bien, regresaré en la noche, tenemos reunión con Lord Hokage. Espero verte en casa a mi regreso. —Sonrió, su hija es bastante independiente, pero no quiere que alguien se la quite.-

Iré con Kurama-chan. Así que no te preocupes. Además soy fuerte y sé que puedo llamarte cuando te necesite. —Kazekiri sonrió y abrazó a su papá- Nos vemos papá.

Cuidate mi princesa. —Vio a su hija partir y a los segundos también se fue.-

Kazekiri iba en la aldea recibiendo miradas de afecto de aldeanos y colegas, reverencias y algunos presentes, como dulces, flores, uno que otro juguete. Y cosas por el estilo ninja como kunai, shurikens y un hermoso vestido con el símbolo de su clan Namikaze. Saludos de niños y niñas que decían querer ser como ella en algún momento.

Kiri-chan. —A unos pasos, estaba Sasuke acompañado por Itachi.-

Sasu-nii chan, Itachi-niisan. —corrió a los brazos de Sasuke quien la abrazó, luego abrazo a Itachi sin dudar un minuto-

Los tres comenzaron su caminata, un día en el que la aldea lamenta la caída del Hokage más joven y aquel cuyo amor era equivalente al del fundador y su hermano. El cuarto hokage. Pero también es un día donde Kazekiri, recuerda los poco e inolvidables momentos con sus padres. Itachi llevaba unas flores para ambos padres, Sasuke llevaba cosas para Kazekiri y la pequeña llevaba una ofrenda.

Papá, pase el examen de la academia con honores, soy la mejor alumna, quiero que te sientas orgulloso de mí, papi. Mamá, como muy bien, tengo grandes personas a mi alrededor, Sasuke-kun me cuida mucho, Itachi-niisan me protege, la tía Mikoto y el tío Fugaku siguen cuidando de mí, una semana al mes me voy con ellos y me cuentan aventuras. Los aldeanos siempre velan por mí y sé que los admiran. Seré una gran shinobi, los haré sentir orgullosos. —En ese momento, Kazekiri no pudo más y soltó el llanto, se había negado a ir a la tumba de sus padres hasta que se graduara de la academia, varios años, en esa fecha no iba a la escuela y siempre se quedaba con Sasuke e Itachi, se iban a pasear, donde ella fingía que no importaba, pero al llegar a casa, lloraba, hasta que su padre llegaba.- Lamento no haber venido antes, pero quería darles un motivo para sentirse orgullosos de mí. Siempre los llevo conmigo. Sus fotos, sus regalos y sus palabras siempre vienen conmigo. Gracias por estar conmigo, por dejar que los vea en sueños, por dejarme con mi papá Kakashi, él es un excelente padre y siempre sabe abrazarme, sabe cuidarme. La tía Mikoto y el tío Fugaku también me cuidan mucho. Los extraño siempre, pero también los amo. Gracias, gracias, gracias. —Su reverencia seguía, aún con lágrimas en los ojos, mientras Itachi y Sasuke se rompían por dentro al escuchar a su pequeña hermana llorando, cuando Sasuke ya no pudo más, la abrazó y ambos lloraron juntos.-

Minato-sama, Kushina-sama. Sepan que yo siempre cuidaré de Kazekiri. Es como una hermana para mi y la amo. Yo velaré por ella. Por favor descansen. Mis padres hicieron un juramento, yo hago el mío. Descansen, ella está conmigo. —Sasuke juró, feliz de entregar su vida por la de Kazekiri. En ese momento dos sombras se hicieron presentes.-

Cuida de ella, mi poder está en su cuerpo y corazón. Pero yo no estoy ahí para proteger a mi hija, cuidala joven guerrero. Te encargo mi mayor tesoro. —Minato abrazó el espíritu de su hija. Dándole un beso en la frente, recordando un poco cuando la tuvo por primera vez en sus brazos, cuando le dijo papá-

Te encargo a mi hija, abraza a Mikoto-chan de mi parte y agradecele a tu padre. —Kushina también abrazo y beso el espíritu de su hija, quien al instante cayó dormida en los brazos de Sasuke-

Adiós.

En ese momento, los espíritus, se internaron en la mente y corazón de la pequeña Kazekiri, 11 años tiene su hija y va para 9 años que ellos murieron. En ese momento, Itachi cargo a la pequeña y se llevó a la princesa a otro lugar, pronto será la hora del ritual para honrarlos. Pero por hoy ha sido mucho para Kazekiri.

Kazekiri. La princesa del viento.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora