Kazekiri. La princesa del viento.

Sexto Corazón.

💭Posibilidades a tope.

Kiri-chan… —Kazekiri iba con Shikamaru, ambos iban platicando con mucha calma, hasta que escucharon el grito de Ino.-

Ino-chan, Sasu-kun. —Kazekiri abrazo a los dos, con un tiempo más evidente en los brazos de Sasuke, quien feliz recibía la atención de su pequeña.-

¿A dónde van? —Sasuke preguntó observando con ferocidad a Shikamaru, quien sonrió altanero ignorando la mirada de Sasuke.-

Vamos a comprar cosas para mañana. ¿Y ustedes? —Se bajó de los brazos de Sasuke, dándole un codazo coqueto.-

Vamos a dar un paseo y a comprar unas cosas. —Sasuke se sonrojo ante la acción de Kazekiri, ignorando las miradas cómplices entre Kazekiri e Ino.-

Mmmm,ok entonces nosotros nos vamos. —Kazekiri rompió la plática, teniendo un guiño de parte de Ino.-

Ok, por cierto, Itachi-nii san y yo vamos a ir de cacería mañana después de la prueba de tu padre. ¿Quieres venir? —Sasuke invitó a su niña, quien asintió con una mirada brillante y hermosa, cargada de emoción y felicidad.- Bien, prepararé tu parte. Iremos por ti a eso de las 6:00, después haremos campamento, por lo que llevaremos ropa y todo lo necesario. 

Haiiii. —Kazekiri sonrió, jalando de la mano a Shikamaru y siguiendo su camino.-

Ambas parejas se separaron, sin saber que cerca de ellos una pelirosa observaba con ira y coraje. 

Rápidamente cayó la noche, Shikamaru llevó a Kazekiri a su casa y se fue a la suya, con un extraño sentimiento, aquella niña era sumamente alegre, muy juguetona y noble, pero a la vez es una persona con la que siempre puede platicar y claro corresponde en igualdad. Ambos se complementan bien. Se fue, sin saber que pronto comenzaría la competencia. 

Ufff, estoy cansada —Se acostó en su cama, mientras acariciaba al pequeño kurama que estaba en su cama.-

Hump, mocosa —Kurama sonrio, la niña le estaba acariciando sus orejas y jugaba con ellas.- ¿como te fue con el flojo? 

—Hizo un puchero mientras se soltaba el cabello y se ponía ropa más cómoda.- Siempre carga mis cosas, me cuida mucho y me consciente. No es un flojo, al menos cuando está conmigo. —Sonrió con dulzura.-

Ja,ja ja —Kurama sonrio mientras se abrazaba a Kiri.- Shikamaru Nara, quizá él tenga más posibilidades. 

Me queda claro que el Hyuga está enamorado de tu amiga. 

Sasuke es como tu hermano, por lo que sí están juntos es para que él te proteja. 

Shino, el, no me gusta para ti. Pero creo que te cuidaría bien. Aunque es bastante débil en comparación al Hyuga y a Sasuke. 

Gaara, el, tengo el extraño presentimiento de que no me va a caer bien. 

—Kiri Sonrió nuevamente mientras se cepillaba el cabello.- Aceptó que nadie te cae bien, por lo que sería una sorpresa que alguien te caiga bien a la primera, eres incluso más estricto que el tío Fugaku, y eso ya es decir mucho. 

Mocosa —Gruñó mientras volvía a dormir.-

Kazekiri decidió bajar a esperar a su padre, quizá le platicara sobre alguna aventura o al menos quizá le llevará algunos dulces. 

Oh, antes que lo olvide, te traje algunos dulces Kuma-chan. —rio mate el gruñido de Kurama, sabe que no le gusta que le diga así, pero a kiri le encanta decirle Kuma. Dice que es tierno y apapachable-

Pasaron unos minutos y sintió como la puerta se abría, Sonrió. Su padre llegó justo a tiempo, Kazekiri había preparado té y puso en el plato unos dangos, algunos dulces típicos de la arena y una tarta de manzana que ella hizo ese día. 

Ohh, buenas noches hija. —Kakashi abrazo a Kazekiri. Después de mucho tiempo de misión, llegar y ver a su hija ahí o dormida, era su mayor regalo.-

Papá —Kazekiri abrazo a su padre, con gusto.-

Ambos cenaron, entre pláticas y risas llegó la hora de dormir para Kazekiri y Kakashi la llevó a su habitación. Cuidando de no despertarla. 

Escribió una nota, pues debía salir nuevamente para ver a una persona. 

“Nos vemos en la prueba hija, recuerda que no debes desayunar. La prueba es importante, llegar a eso de las 6:40 pero llega temprano."

Te encargo a mi hija Kurama-san. 

Yo la cuido, pero no se te ocurra poner triste a mi niña. —Amenazó mientras cubría a la niña.-

No me atrevería. Nos vemos. —Kakashi se puso el uniforme de anbu y fue a ver a su contacto.- Protegeré a mi hija, cueste lo que cueste.