Capítulo 12

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Raquel y Ágata se dirigían de nuevo a Madrid. Iban muy calladas, cada una en su mundo.

—No la odies.

Dijo Ágata, llamando la atención de la castaña quien volteó a mirarla.

—Es decir, a lo mejor y vuelve a ti. Está agobiada por lo que está pasando con Germán y su hija, cuando las cosas se arreglen tal vez vaya por ti.

Raquel no respondió y se acurrucó en el asiento del copiloto y al cerrar sus ojos se encontraba a sí misma pensando en lo dicho por Ágata. Tal vez Alicia iba a volver e iba a decirle que la amaba y quería estar con ella.

Ya era de noche y estaban en la ciudad, Ágata se ofreció a comprar algo de comida para las dos, pero Raquel no dijo que no tenía hambre, pues quería llegar lo más pronto posible a su casa.

...

Vació. Era lo que sentía la castaña al llegar a su departamento. Se dirigió a su habitación y desempacó todo y al fondo de la maleta estaban las fotos que le había tomado a Alicia durante el viaje. Las sacó y se dirigió al cuarto oscuro y bañar las fotos en los químicos.

Una de esas fotos las tomó cuando Alicia estaba dormida luego de haber hecho el amor con ella. Su mente comenzó a llenarse de imágenes de esa madrugada y deseo que Alicia no se hubiera ido.

Se dirigió hacia el teléfono para llamarla, sus dedos temblorosos marcaron el número con la esperanza de que ella contestara, y entonces alguien descolgó el teléfono en la otra línea, pero no hablaba y se dio cuenta que era ella.

—Alicia. — y entonces la pelirroja con el dolor de su alma colgó, tenía que hacerlo o se desplomaría ahí mismo y Raquel la escucharía —... Te extraño.

...

—Raque, estas son muy buenas. — dijo Ángel mientras abría una lata de cerveza y miraba las fotos que Raquel había tomado de la pelirroja.

La castaña apenada dejó de hacer lo que hacía (pintar la pared) para luego guardar las fotos.

—Capturaste muy bien a quien quiera que sea ella.

—Sólo son de práctica.

La castaña volvió a lo que hacía y Ángel se apoyó en el marco de la puerta a observar.

—Te fuiste con ella, ¿verdad?

—Sí.

—¿Y qué pasó?

—Nada pasó. Terminemos esto mientras haya luz, ¿sí?

Él dejó la cerveza a un lado y se puso a ayudarla.

...

Alicia, incomoda se encontraba en la casa de los padres de Germán, haciendo su mayor esfuerzo por no tirarles el plato de comida en la cara incluyendo a su ex esposo.

—Germán nos dijo que te está yendo muy bien con el doctor, Alicia.

—¿Y por qué no les estaría yendo bien? Es uno de los mejores doctores de Madrid. —contestó la señora por Alicia.

—De hecho, es un psicoterapeuta. —corrigió la pelirroja.

Alicia tuvo que ir a un psicoterapeuta para hacer creer a los padres de Germán que estaba cambiando y esos gustos por las mujeres desaparecerían sólo para que la dejaran ver a la niña, pues Lana estaba viviendo con su padre y la pelirroja no se la podía llevar, así que sí o sí debía ir todos los días a casa de los padres de Germán para poder ver a su hija, hasta que se decidiera la custodia, claro.

ALICIA - RALICIA [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora