ALICIA - RALICIA [TERMINADA]

Capítulo 3

La castaña entraba con Ángel a una habitación donde él tenía fotos y cámaras viejas guardadas. Raquel puso su bolso en una de las mesas que tenía muchas fotos esparcidas en esta.

-¿Cómo son tus fotos?- le preguntó Ángel.

-No lo sé, creo que no son buenas.- cogió un montón de fotografías para mirarlas detalladamente.

-Hablo de a que le tomas fotos.

-Pájaros, árboles, ventanas, cualquier cosa. Una vez me dijiste que escribías, ¿Sobre qué?- tomó una cámara y simulo tomarle fotos.

-De la gente.- le sonrió.

-Para mí es algo raro tomarle fotos a la gente, es como si...- dejó la cámara en su lugar.

-¿Invadieras su privacidad?- Raquel asintió. Se sentó encima de la mesa y Ángel le dio una cerveza y se sentó frente a ella. La habitación se llenó de un silencio incómodo para Raquel, el hombre frente a ella no dejaba de mirarla con deseo. Ángel se levantó de su asiento y se acercó a ella dejando de lado la cerveza.

-Ángel...- ya no dijo nada más cuando los labios de él tocaron los suyos, fueron solo unos cinco segundos- No debiste haber hecho eso.

-Perdón, ¿Te enojaste?

-No.- dejó su lata de cerveza en la mesa y se bajó de esta- Ya me tengo que ir, se está haciendo muy tarde.- cogió sus cosas y se dirigió a la salida del lugar.

-Puedes venir mañana...- dijo nervioso- o el miércoles, tal vez.

-Está bien, adiós.- dicho esto salió de ahí. Posiblemente no volvería jamás.

...

Germán y Alicia llegaban a casa de la mujer. Él se había ofrecido a llevarla y ella no se negó. En el camino él trataba de hacerle conversación una y otra vez pero ella le contestaba cortante, estaba muy cansada para aguantárselo, solo quería llegar a su casa y abrazar a su pequeña y hermosa niña. Él se bajó del auto al igual que ella y le abrió la puerta, ella agradeció el gesto.

-Gracias por mantenerte sobrio y traerme.- dijo Alicia en la puerta de su casa- Buenas noches, Germán.- le dio un beso en la mejilla para luego entrar a su casa pero no podía faltar que él le cogiera el brazo y no la dejara entrar.

-Alicia, ven conmigo a casa de mis padres en navidad.- ella suspiró mirando para otro lado- Hoy la pasamos bien.

-Solo fue una noche, Germán.- lo miró negando con la cabeza.

-No me gusta que estés sola.

-No estoy sola, tengo a...- bajó la mirada un segundo- Ágata.

-Siempre Ágata.

-Ella y yo terminamos mucho antes de conocerte, ya supéralo.- entró a casa- Lana estará lista para navidad.- cerró la puerta con fuerza. Al entrar vio a su pequeña dormida en el sillón, la cargó y le dio un beso en la frente y le susurró algo como "Mi niña especial" para luego llevarla a su habitación.

Bajó a la sala de estar donde estaba armado el tren que había comprado, lo encendió y tomó un cigarrillo para hacer lo mismo con él. Sonrió al recordar a la castaña, el tren le recordaba a ella. En estos momentos lo único que la llenaba de felicidad era su hija y Raquel, ya quería terminar su matrimonio por completo y alejarse de Germán. Quería vender la casa e irse a un lugar más pequeño y por supuesto quería a la castaña con ella.

...

Raquel y Alberto estaban esperando a la pelirroja enfrente de una tienda. Raquel habría decidido no decirle nada pero vio él la nota en la nevera y no dudo en hacer preguntas como ¿Quién era esa señora?, ¿A qué se dedicaba?, ¿Cuántos años tiene?, etc.

-Vive muy lejos, ¿No crees?- Raquel miraba la carretera pendiente de la llegada de Alicia.

-Sí, supongo.

-Tengo un tío que vive por allá y es muy peligroso de noche, ¿A qué hora regresarás?

-No lo sé, Alberto.- un auto negro se acercó a ellos- ¡Es ella!- Alicia se estacionó frente a ellos, la castaña abrió la puerta del copiloto y se subió con una sonrisa en su rostro.

-Hola, señora Alicia.

-Deja de llamarme señora o usted, me haces sentir más vieja de lo que estoy.- rió.

-Lo siento.- se le quedó mirando. Alberto se inclinó para mirar mejor a la pelirroja.

-Hola.- ella volteo a verlo.

-Hola, soy Alicia Sierra- le extendió una mano y él la tomó.

-Alberto Vicuña.

-Raquel habla muy bien de ti.- la mencionada sonrió.

-Eso es bueno. ¿Me la traerás a salvo?- Alicia asintió.

-Nunca le haría algo malo a una mujer como ella.- sus miradas se encontraron- Bueno, nos vemos, Alberto.

-Adiós.- Raquel cerró la puerta- Te quiero.- le dijo a la castaña y ella solo asintió con una sonrisa nerviosa.

...

Llevaban unos minutos de camino y había un silencio tan cómodo para las dos, se miraban de reojo y se sonreían. Raquel imaginaba como iba a ser la casa de la pelirroja; grande, elegante, linda.

-Parece que va a nevar.- dijo Alicia de repente.

-Sí...

-Me encanta la nieve, me recuerda a la navidad.- Raquel le miraba sus labios, pecas, nariz y todos los detalles de su cara. "¿Por qué es usted tan hermosa?" Pensó.

El camino siguió en silencio hasta que Alicia hizo una parada. La pelirroja se bajó a comprar un árbol de navidad, pero no de plástico, de los reales. Mientras hacía esto Raquel preparó su cámara y por primera vez le tomó una foto a una persona sin su consentimiento. Era tan bella esa pelirroja que le tomó más de una. Alicia volvió al auto luego de haber recibido ayuda para meter el árbol en la parte de atrás del auto.

-Creí que ya tenías árbol.- dijo Raquel.

-No, ahora podremos decorarlo juntas.- la miró y le sonrió para volver a su vista a la carretera.

-Siempre imaginé que la primera vez que decoraría un árbol sería casada y enamorada.

-¿Nunca has tenido un árbol de navidad?

-No, no tengo tiempo para esas cosas.

-Bueno, no estamos casadas...

-Pero me alegra que la primera vez que lo haga sea con us... contigo.

-Bien.- soltó una risita y siguieron el camino que ya no quedaba mucho por llegar.

...

-¡Mami!- gritó Lana al ver a su madre bajarse del auto.

-Hola, mi amor.- la cargó.

Entraron a casa, algunos de los trabajadores de la ayudaron a meter el árbol a la recidencia. La casa era como Raquel se lo imaginaba y su hija era tan linda, tan educada y tan tierna. Pasados unos minutos decoraron él árbol, lo disfrutó mucho.

Raquel estaba en la cocina sirviendo dos tazas de café para Alicia y ella mientras escuchaba las risas de ellas en la sala de estar. Se imaginó a si misma con ellas dos, estando casada con Alicia y una hija con ella sería lo más loco y hermoso que le pasara en la vida. "No te ilusiones, Raquel".

-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-

Hola, queria saber algo: alguien sabe que pelicula es?

y perdon la demora.