VECINOS NUEVOSOLIVIA MURPHY.
—¡Es que como crees que te ayudare con el recorrido! —le soltó Renata a Kurt.
Tenemos algunas horas en mi habitación y lo único que han hecho es alegar sobre el recorrido de mañana. Salimos hace unas horas de la escuela y nos pusimos de acuerdo para ver películas navideñas mientras bebemos chocolate caliente con bombones.
Las películas terminaron hace un rato y es así como Renata está alegando con Kurt. Después de leer el mensaje que nos mandó, salimos casi corriendo del salón cuando acabo la clase para reunirnos con él en la salida.
Cuando salimos Axel estaba con él y mientras llegaban por nosotros, hablamos acerca de lo que nos dijo, la idea de Kurt es que nosotras le ayudemos a dar el recorrido, ya que según la lista que le dio la directora, son bastantes compañeros nuevos. Le dijo a Axel que también sería su ayudante, mi hermano acepto sin problema alguno, él será el encargado de darle el recorrido a los nuevos de primer semestre. Renata y yo daremos el recorrido a los de cuartos semestres y Kurt será el que le dé a los de sextos semestres.
Yo estoy muy emocionada por ayudar a Kurt, también es buena el que nos haya considerado para ayudarle, de esa manera no perderá tantas clases como en años anteriores.
—¡Si es buena idea que me ayudes, Darlene! —Kurt se tumbó en la cama y respiro frustrado.
—Sabes que si es buena idea, Renata. —la abrazo por detrás y nos balanceo lentamente—. Probablemente pienses que no porque tu carácter serio con los demás da miedo, pero eso no tiene que ser un obstáculo, eres genial con ese carácter, estoy segura de que te van a adorar los chicos de cuarto —la animo sin dejar de balancearnos.
—Pienso lo mismo que Olivia —Kurt se levanta y se sienta sobre la cama tomando una cobija de lana para cubrirse.
—Viste que si es buena idea —me separo de ella y me pongo a un lado de Kurt—. Además, ¿Cómo le dirías que no a una carita tan tierna como esta? —Kurt hace un puchero y ojos tiernos para convencer a Renata.
Lo miro y suelto a reír, siempre me sigue la corriente, por algo es mi mejor amigo.
—Bien, bien —termina accediendo por los pucheros—. Pero si haces esa cara otra vez, me salgo del recorrido.
Se acerca a mi escritorio donde tiene su taza de chocolate caliente, la toma y da un sorbo con cuidado.
—Sabía que no ibas a resistirte a mis encantos tan tiernos —Kurt le lanza un beso, ella de inmediato se sonroja y cambia su vista hacia la ventana que tiene frente al escritorio.
Rio fuertemente y me siento en la cama junto a Kurt para que me comparta un poco de cobija. Estoy que me entumo de las manos y pies.
Renata sigue como un tomate, Kurt la mira tiernamente mientras ella sigue mirando la ventana. Todos en la vida necesitamos que alguien nos mire como Kurt mira a Renata, como si fueras una obra de arte, un lindo atardecer en un campo con tulipanes, como si fueras tan hermosa como la luna, las estrellas, el universo y las constelaciones.
—No sabía que habían comprado la casa de enfrente, creí que nunca se vendería desde que la pusieron a la venta, su precio era de locos.
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Solo quedó nuestra historia. © | Segunda versión
Teen FictionAustin ha vivido cinco años de su vida entre hospitales, tratamientos y medicamentos para el cáncer. Le gusta tocar la guitarra aunque le cueste trabajo por el dolor de huesos, ama pintar sus uñas de color negro, es algo olvidadizo y ama cantar. Tra...