Parte 3.

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Shouto no era tonto por ello ya se había adelantado a enviar una carta a Yagi Midoriya, pidiendo la mano de su hijo, haciéndole saber que ya lo estaba cortejando. Si bien era cierto, Izuku no lo sabía. Aunque eso no era impedimento, Shouto estaba seguro de que Midoriya lo aceptaría y que pronto se casarían.

Por ello mandó a realizar los preparativos para la boda, pensando que dentro de dos semanas le pediría matrimonio y dentro de mes y medio se casarían. En esas dos semanas se encargó de averiguar algunos detalles que le faltaban para que la boda fuera perfecta, como las medidas de Izuku y su vals favorito.

Izuku aún salía de vez en vez con Touya pero Shouto no estaba en nada preocupado porque la mayor parte de su atención seguía en él y no en su hermano.

Estaba feliz en la burbuja que se había creado, una donde él e Izuku eran felices por siempre. Una donde no sabía de la confesión de su hermano hacia el pecoso.

Pero todo terminó cuando escuchó a Mina, una de las sirvientas cuchichear en el pasillo.

-¡No sabes lo que ví ayer Ma-chan! ¡El príncipe Touya le robó un beso al príncipe Izuku! ¡Y él le correspondió! Luego el príncipe Izuku le dijo que ese era su primer beso. Fue en los jardines, lo descubrí sin querer. Por eso tienes que guardar el secreto.

Shouto enloqueció. Los celos, la furia y la frustración se apoderaron de él.

No entendía que había hecho mal. Había seguido el protocolo y había hecho todo lo posible por deslumbrar a Izuku tal como dijo su padre. Entonces, ¿Qué había salido mal? Touya. Eso salió mal: Touya.

Estaba decidido a acabar con todo. Si Izuku no era para él no sería para nadie más.

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Izuku se encontraba en el jardín. El lugar de todo el palacio que se había convertido en su favorito. Tenía en claro que Touya había ganado su corazón. Estaba total y completamente enamorado de Touya. Tenía en mano pluma, tinta y papel. Iba a escribirle a sus padres acerca de la noticia, les informaría que se casarían y vivirían en la capital, Touya iría de regreso con él al reino para hablar con ellos. Izuku se sentía totalmente pleno. Eso lo distrajo, no pudo ver el momento en que Shouto se acercó a él con una daga en la mano, dispuesto a acabar con su vida. Con lo que Shouto no contaba era con que a pesar de su pequeña complexión, Izuku dominaba bien el combate cuerpo a cuerpo y tenía mucha fuerza.

-¿Shou, qué sucede? ¿Qué es esto?

-¡SI NO ERES PARA MÍ, NO SERÁS PARA NADIE! ¡VOY A MATARTE ANTES QUE PERMITIR QUE TE VAYAS CON OTRO! ¡NO TE DARÉ A NADIE, MUCHO MENOS A TOUYA!

Izuku no entendía a qué se refería, consideraba que su relación con Shouto estaba bien. De hecho era una de las amistades más cercanas que tenía.

-No te entiendo Shouto. Suelta la daga y hablemos.

-¡NO VOY A SOLTAR NADA! ¡TENÍAS QUE CASARTE CONMIGO! ¡REINARIAMOS JUNTOS, AQUÍ!

Entonces Izuku lo comprendió, todas las atenciones de Shouto no eran hospitalidad, eran cortejo. Pero Shouto no se lo dijo, por ello Izuku no pudo tomar en consideración sus sentimientos. No de la forma en que lo hizo con Touya.

Entre el forcejeo, los gritos y las emociones, Izuku estaba agotándose pero al parecer Shouto no. En un movimiento en falso Shouto casi logra clavar el cuchillo en las costillas de Izuku. Lo hubiera logrado si Touya no hubiera tirado de Izuku hacia atrás.

-¡Shouto tranquilízate! ¡Puedes dañar a Izuku, ¿No lo ves a caso?!

-¡QUÉ MEJOR! ¡VOY A LASTIMARLO COMO ÉL ME LASTIMÓ!

Crown.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora