MAX P.O.V.
Cuando me encontré a Chloe allí tirada, en el suelo, abrazada a sus piernas, llorando, tuve claro lo que tenía que hacer. Al final parecía que sí estaban saliendo. O, al menos, esa había sido la conclusión evidente. Chloe Price y Rachel Amber. Me dolió casi tanto como la imagen del cadáver de Rachel que se repetía constantemente en mi cabeza. Pobre Chloe...
Me acerqué a ella e intenté reconfortarla, pero sabía que yo tenía la culpa. Solo quedaba una solución. Puestos a volver en el tiempo para salvarlos a todos, mejor hacerlo bien. La felicidad de Chloe era mi prioridad número uno y, a juzgar por su reacción, estar con Rachel era lo que la hacía más feliz. Y eso no tenía por qué cambiar, solo necesitaba encontrar un nuevo enfoque para que la chica no terminase tan enfadada. Incluso me daba miedo que se refugiase en Jefferson en una especie de rebeldía. La verdad es que la había medio atacado al contarle lo de los rumores. Demasiada información en una noche. Y tampoco había ayudado a Chloe, que me miró como si la hubiera traicionado por no contárselo todo. ¿Pero cómo iba a decirle que era de lo más probable que su novia la estuviera engañando? Recordaba su reacción al enterarse de todo poco tiempo atrás, y no era fácil volver a ver su corazón roto.
Pero volver atrás no era lo más fácil. No podía tomar una decisión tan importante por ella. Si regresaba, no se acordaría de nada, y eso era bueno, pero también terrible. Habían llegado a sincerarse, en cierto modo.
—¿Quieres volver atrás? —pregunté, sentada junto a ella—. No te vas a acordar de nada de esto.
Chloe no se giró. Sus manos estaban aferradas a sus piernas. Parecía que no me escuchaba. Estaba a punto de volver a preguntárselo cuando comenzó a llorar. Estaba tan desconsolada que me recordó de nuevo al momento exacto en el que descubriría el paradero de Rachel.
—¿Qué más sabes? —balbuceó en medio de sus lágrimas—. Necesito que me lo digas todo.
—Chloe... Quizás es mejor que te lo cuente ella.
—¡Ella no va a contarme nada, Max! —gritó, esta vez girando el cuello para poder verme. Sus dientes parecían apretarse entre sí—. Ya lo has oído, ¿no? ¡Iba a largarse sin mí!
—Pero no sé nada cierto, solo sé lo que parece que era... —No sabía qué hacer, pero no quería destrozarla todavía más.
—¿Y qué parece que era? —La paciencia de Chloe se estaba agotando.
—Encontramos algunas cartas y la gente dice cosas, Chloe, pero eso no tiene por qué significar nada.
—¿Qué cartas?
Chloe se giró del todo, temblando. Se colocó frente a mí, de rodillas. Casi parecía suplicarme que le contara la verdad.
—Cartas... Rachel conoce a Frank.
—¿Frank? ¿El camello? ¿Mi camello?
—Ese Frank.
Los ojos rojizos de Chloe repasaron cada coche oxidado del desguace antes de volver a mí.
—¿Está metida en algún problema? —preguntó, tratando de calmar su respiración—. Suponía que lo conocía, pero porque a veces quedo con él, no por nada más... ¿Qué ponía en las cartas?
—Se daba a entender que había algo entre ellos —respondí, preparándome para su reacción que, sin embargo, resultó mucho más apaciguada de lo que me esperaba—. Creo que querían irse de Arcadia Bay, pero algo pasó y creo que Rachel no quiso verlo más.
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La vida es extraña sin el azul de tus ojos (Life Is Strange)
FanfictionNovela ambientada después de la gran tormenta de Arcadia Bay. Sigue los eventos tras la decisión de sacrificar a Chloe Price a cambio de todas las vidas del pueblo. Max se siente desolada sin Chloe. Sabe que su decisión fue la correcta, pero se arr...