En El Ojo Del Huracán

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T/n




Al ingresar a la habitación en la cual estaría la mayor parte del tiempo me di cuenta que ya estaban mis cosas aquí, ya me preguntaba el porqué esta mañana mi armario estaba tan vació.

–Lo bueno es que seré tu compañera de cuarto – ingreso seguido de mi –Me gusta el lado derecho, espero no te moleste.

–No hay problema – me senté en la cama de la izquierda sintiendo su comodidad –Al menos son cómodas.

–Es una escuela prestigiosa, todo debe ser limpio, si es que no quieren que nuestros padres vengan e inspeccionen nuestro lugar de alojo.

- ¿Desde cuándo es que estas aquí? –Le pregunte.

–Mi padre siempre ha estado en la mafia, es un mente maestra de otro clan, aunque siempre lo andan moviendo de clanes, así que desde los seis me mantienen aquí.

- ¿No te asfixias de estar tanto aquí?.

– Al principio – se sentó en su cama mirándome - Pero solo es hasta cuando te acostumbras y aprendes con quienes estar y con quienes no.

– Para ser sincera, no quiero estar aquí.

– Ya leí tu expediente – menciono Dahyun llamando mi atención – Nunca estuviste en problemas ni en pandillas, pensé que serias como una niña fresa, hasta que te vi y tu forma de ser deja mucho de qué hablar.

-Tu forma de vestir también deja de que hablar – ella miro su ropa – También pensé que serias delicada.

-Nos llevaremos bien – se levanto – Ven, ya casi será la hora del almuerzo y debemos estar a punto, si no, no nos dejaran nada.

Asentí levantándome de mi cama, caminando junto a ella a la salida, son dos instalaciones, la escuela es un edificio aparte, mientras que el edificio de las habitaciones están divididos, de hombre a mujeres, al menos no puedo quejarme de las habitaciones, son limpias y presentables.

-Espera – Dahyun me detuvo, haciendo que la mire confundida – Los príncipes andan pasando.

Fruncí el seño, observando al grupo de chicos o príncipes como Dahyun les dice, puse mis ojos en blanco, viendo ridículamente como todo el mundo esperaba que ellos entraran, tomaran sus bandejas e eligieran donde sentarse, lo cual parece que llevan horas y mi estomago ya pide su comida.

-A la mierda.

-No – Dahyun trato de detenerme, pero ya había ingresado – ¡Espera!.

Escuche a todos aguantar su respiración, mirando sorprendidos, mientras el grupo de príncipes levantaba sus cejas, poco me importo pasarle por el lado tomar una bandeja y acercarme al ala de comidas, hubiera logrado mi objetivo si no me hubieran detenido del brazo.

-Estamos aquí – dijo el chico rubio metiendo su otra mano en uno de sus bolsillos – ¿Acaso eres ciega?.

-¿Ves que me importa? – quite mi brazo con brusquedad enfrentándolos –Me vale lo que ustedes sean, al igual que todos aquí, cansa ver que los niños de papi no pueden decidirse por un asiento para poder ingresar.

-¿Algún problema? – Dijo el chico de cabellos marrones con mechones verdes.

-Y uno grande, mi panza no aguantara por ustedes – Me gire sobre mis talones dándoles la espalda -Y si me disculpan, llenare mi tanque.

-¡No vas a ningún lado lindura! – El gemelo del chico rubio se poso delante de mí - ¿Cuál es tu nombre? y ¿Tu rango?.

-Quítate.

-Te pregunte algo linda – Se acerco a mi, antes de que si quiera me tocara lo empuje haciendo que cayera - ¡QUE TE PASA!.

-¡Ay perdón! –Dije con sarcasmo – Acaso aplaste tu espalda larga, disculpa, a veces no se medir mi fuerza.

-¡Me la pagaras!.

El chico se levanto preparando un golpe hacia a mí, estaba más que lista, no por nada tome clases de karate, pero antes de que el golpe siquiera llegara, una mano se interpuso delante de mi, deteniéndolo.

-Basta jaehyun.

-¡Deja de meterte yoongi! – Me señalo – Esta debe aprender, rompió nuestras reglas.

-Es nueva – El chico de cabellos vinotínto llamado yoongi se poso delante de mi – Seguro no las sabe, déjalo pasar por ahora.

-Como sea – Jaehyun me señalo frunciendo el seño antes de dar media vuelta e irse, con el chico rubio siguiéndolo por detrás.

-No necesitaba ayuda.

-No te ayude – Yoongi se giro fulminándome con la mirada – Se que eres nueva, por esta vez se te dejara pasar, a la otra me haré el ciego.

Yoongi paso por mi lado chocando mi hombro, antes de reclamarle, Dahyun llego tapando mi boca, los príncipes salieron de la cafetería por donde jaehyun había salido con el chico rubio.

-¡A caso estás loca! – Quito su mano de mi boca – ¡Ahora estas en el ojo del huracán!.

-Odio a esa clase de gente, me vale si me tienen o no entre ojos, también estarán en los míos– Me encogí de hombros viendo que la cafetería se llenaba – busquemos comida, aun tengo hambre.

-Admitiré que fue genial, aunque la última persona que se metió con ellos no salió bien – Comento tomando una bandeja al igual que yo –Tuviste suerte que su líder no estuviera con ellos.

-Ya te dije que me vale.

-No te valdrá cuando te pongan entre la vida y la muerte.

-Me harían un favor –Tome unas frutas poniéndolas en mi bandeja – Yo no me dejo de nadie y ellos no serán la excepción.

-Así no funcionan las cosas aquí.

-Entonces, las haré funcionar de otro modo.

𝐸𝑠𝑐𝑢𝑒𝑙𝑎 𝐷𝑒 𝑀𝑎𝑓𝑖𝑜𝑠𝑜𝑠 (𝙹𝚞𝚗𝚐𝚔𝚘𝚘𝚔 𝚈 𝚃ú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora