Oscuro

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T/n



Unos minutos antes





Una pequeña sacudida hizo que abriera los ojos rápidamente, pensé que aun yoongi me cargaba en sus brazos pero no es así, se siente diferente, yoongi jamás...

-Despertaste -Al enfocar mire a aquel sujeto que estaba encima de mí -Eres una hermosura

Me tense, trate de moverme pero el sujeto me tenia presa con su mano sujetando las mías por arriba de mi cabeza, sus piernas apretaban las mías, su mano restante masajeaba mi abdomen lentamente, quise gritar pero parece que un pañuelo en mi boca me lo impide

-Vámonos, no podemos estar aquí tanto tiempo

Mis ojos viajaron a la segunda voz, otro hombre estaba mirándome sin expresión alguna, movía su pie inquieto, mirando su muñeca en el cual había dos relojes plata

-Un segundo -respondió el hombre encima de mí, hizo presencia su lengua jugando con ella, como si me la mostrara, luego se acerco a mi rostro, sentí como su lengua recorría mi mejilla, luego se alejo mirando de reojo al otro hombre -no todos los días puedo tener a una hermosura a mi merced

-Haz lo que quieras, pero que sea rápido

En cuanto vi que el otro hombre salía, sentí como mi sangre se helaba, pensé en que no se fuera, que no me dejara sola con ese hombre encima de mí, un pensamiento estúpido, pero mi mente estaba frita

-Nos vamos a divertir -Su mano subió de mi abdomen hasta uno de mis pechos, empecé a moverme aun mas fuerte tratando de sacarlo de encima, solo logre que riera -Actúas como si nunca te hubieran tocado, todas son iguales, se hacen las vírgenes cuando son las más putas saltando de pene en pene

Trate de gritar pero el pañuelo en mi boca no me dejaba, sentí mis lagrimas escurrir por mis mejillas, aquel hombre solo reía, disfrutándolo, su cara estaba llena de satisfacción mientras apretaba uno de mis pechos, luego recorrió su mano hasta el otro haciendo lo mismo

Sentí unas inmensas ganas de vomitar

Por más que trataba de moverme no podía salir, el sujeto era más fuerte

-Me encanta cuando lloran -Acerco su rostro al mío chocando su nariz con la mía, su mano libero mi pecho descendiendo de nuevo por mi abdomen, al saber su intención abrí mis ojos asustada sintiendo como iba fallando mi respiración -Seré bueno, te preparare

Metió su mano en medio de mis piernas apretando aquel lugar, esto es desagradable, aquel tipo me tocaba sin pudor alguno, disfrutaba de mis lagrimas, le satisfacía que tratara de liberare, rio cuando un quejido de dolor salió de mi

-Ahora viene lo que te gusta

Dolía como el puto infierno, no podía dejar de llorar, pensaba que me dejara en paz, que dejara de tocarme, pero él no podía escuchar mis pensamientos, no cuando él se divertía abusando de mí

-Quietecita lindura

Tengo que irme

Tengo que salir

Tengo que escapar

El sujeto saco su mano de mis piernas llevándola a los botones de su camisa, desabrochándolos uno por uno, sin mirarme, trate de calmarme y pensar un segundo, recorrí mis ojos por todo el lugar tratando de encontrar algo que me fuera posible y disponible, al mirar hacia abajo me di cuenta que una de mis piernas estaba en medio de las de él, no perdí la oportunidad alzándola lo más fuerte que pude golpeando lo que sería la miseria

-¡AHG! ¡MALDICION!

El sujeto cayó a un lado desplomándose en el suelo, rápidamente me levante sacando el pañuelo de mi boca corriendo hacia la ventana, por suerte aquel hombre no alcanzo a sujetarme mi tobillo en cuanto pude salir

Entonces corrí, lo más rápido que pude, mi mente recordó a los chicos, mis piernas corrían por su cuenta hasta donde estaban ellos

Sabía que estaban detrás de mí

Sabía que me estaban siguiendo

También se, que no parare hasta alejarme de ellos

Corrí hasta ingresar en la escuela, cruzando pasillo por pasillo lo más rápido que podía, escuche sus pisadas detrás de mí, sentía que mis pulmones se quedaban sin aire pero mis piernas eran incapaces de detenerse

Al cruzar otro pasillo no me di cuenta de la persona frente a mí, pensé que esos sujetos me habían atrapado, así que patalee, trate de alejarlos con mis brazos, no quería que me tocaran, no otra vez

-¡Soy yoongi!

Entonces pare, no podía verlos, pero podía escucharlos

¡Eran ellos!

Tenía que decirles, tenía que advertirles, debía hablar, pero mi voz no salía

-Me toco

Fue lo que pude decir, implorando a que entendieran, en cuanto escuche de nuevo esas pisadas, pensé lo peor, sentí que me cargaban, pero el tacto era diferente, esa más suave estar en aquellos brazos

Me depositaron en aquella cama, pude reconocer aquella habitación, entonces solté lo que tenia retenido, llore hasta que mi cuerpo se quedara sin agua, sentí que alguien se sentó a mi lado haciendo que me tensara, solo podía mirar aquel suelo, sentí un tacto diferente acariciar mi cabello, entonces me arme de valor para girar mi cabeza y ver a la persona que me acompañaba

-Soy yo -Era jin, sus ojos reflejaban su preocupación, pero se mantenía lo más sereno posible por mi -Ya estás bien, estás conmigo

Sé que él se aguantaba un millón de preguntas, solo para calmarme

Entonces lo abrace, el me recibió en sus brazos

Tan cálido

Tan cómodo

-No llores -Me dijo, ni siquiera me había dado cuenta que aun mis lagrimas salían una tras otra sin parar -Estas a salvo, estás conmigo

Entonces no aguante

-Me toco -Me aleje de el mirándole a los ojos -Me toco jin, me toco, el me toco...

-¿Qué....?

-N-Nunca nadie...-Aleje mis brazos de él, señalándole donde habían irrumpido -Nunca nadie...no

Vi como una lágrima de él se escapaba escurriéndose por su mejilla derecha, no dijo nada, solo me estrecho en sus brazos, como si quisiera transmitirme que con ello me cuidaría, que me protegería

Mis ojos se sintieron pesados

No quería cerrarlos, pero ellos ganaron

Llevándome a una oscuridad que no quiero vivir

𝐸𝑠𝑐𝑢𝑒𝑙𝑎 𝐷𝑒 𝑀𝑎𝑓𝑖𝑜𝑠𝑜𝑠 (𝙹𝚞𝚗𝚐𝚔𝚘𝚘𝚔 𝚈 𝚃ú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora