Pelea

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Jimin no había hecho nada importante el día anterior. Claro,además de la cena con su hermano despues de mucho tiempo donde también pudo sacarle información sobre la mafia Kan,luego se lo diría al jefe. Hace apenas unas horas había terminado de retirar su auto pagando una multa por haberlo dejado en medio de la nada,luego la llevo al taller para el cambió de neumáticos que le hacían falta.

—Muy bien,gracias por todo —Jimin agradeció,pagando por el trabajo.

Subió a su auto que estaba seguro que se le iba a descomponer otra cosa muy pronto. Por supuesto que tenía dinero para comprar uno nuevo,llevaba 4 años trabajando con la mafia,pero si hacía eso su hermano se daría cuenta de que algo no estaba bien,y no quería decepcionarlo de esa manera. Su hermano pensaba que el trabajaba bajando mercaderías de las embarcaciones que venían en aviones y barcos.

Iba llegando a una cafetería para comprar sus donas favoritas. Cuando se bajo del auto,varias personas lo miraban,algo completamente normal para el desde que comenzó a vestirse de rosa. Ahora tenía puesto una camisa ajustada blanca y unos Jeans rosa que se ajustaba a sus curvas acompañado de su tenis blanco. Tenía incluso una paleta morada en la boca que la sacaba de vez en cuando.

Al cruzar las puertas de la cafetería,fue directo pidiendo su pedido. Rápidamente dio un vistazo al lugar donde había varias mesas con personas riendo y charlardo,pero eso no fue lo que le hizo sonreir. ¡Jungkook estaba sentado en una de las mesas! Y estaba solo mientras comía una tarta de manzana. De inmediato esperó mas ansioso su pedido y cuando se le entrego lo pago para luego caminar hacía la mesa de cierto chico guapo,porque vaya que Jungkook era hermoso en cuanto a su físico,era algo que nadie podía negar y menos ahora que estaba usando una camisa negra ni tan grande ni tan ajustada junto con su pantalón chándal gris acompañado con su tenis negro. 

—¡Jungkook! —Lo llamó,cuando este estuvo frente a su mesa.

Jungkook alzo la vista haciendo caer su cuchara con un pedazo de tarta. En la mirada del hombre podía verse un cierto fastidió, pero el siempre miraba así,o eso pensaba Jimin.

—Oh,Así que ¿Te gusta la tarta de manzana? —Se sentó,sin importarle que Jungkook ya había bajado de nuevo su mirada comenzado a comer. —No hablas mucho ¿O si?

—¿Quieres callarte? —Jungkook lo miró,ambas miradas se encontraron,ambos dando una sensación completamente diferente.

—Mmn. —Jimin asintió.

Comenzó a rebuscar en la pequeña bolsa donde tenia sus donas y tomo la de chocolate dándole un mordisco. De su garganta salio en ruido placentero de tener la deliciosa dona.

—Deberias probar esto —Jimin le sonrió a Jungkook,sin mostrar los dientes. —Prueba.

Con ello le extendió la dona para que lo probará,pero Jungkook bajo la cuchara para luego levantarse y comenzar a dejar el lugar. Jimin se levanto de inmediato corriendo tras el mientras le daba un mordisco a su dona.

—Oye,oye,oye —Llego de nuevo a su lado. Estaban yendo hacía el estaciónamiento.

—¿¡Porque diablos estas siguiendo me!? —Gritó Jungkook,deteniéndose dándole frente al pelirosa quien tenia las mejillas llenas de comida.

—Voy a...—Jimin trago la dona antes de seguir —A mi auto. —Apunto hacía atrás del alto,haciendo que este se de la vuelta para mirar un auto pequeño.

—Entonces toma otro camino y deja de hablarme — Jungkook volvió a caminar.

—¿Sabes que tenemos que ir juntos a negociar la venta nueva de las drogas,verdad? —Jimin hablo,sin seguirlo.

Podemos llamarlo amor «KOOKMIN»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora