Podemos llamarlo amor «KOOKMIN»

Sobrevivir hasta alcanzar la libertad.

—Prefiero ser el cazador que la presa.

Solo paso dos meses, dos mes de aquel desastre que era normal para los mafiosos pero poco creíble para otros, debido a que hubo muchos heridos y muertos. Jimin aclaro con su hermano todo lo que había pasado y habia hecho esperando a que su hermano incluso lo llevara preso, mas eso no sucedió, Jin le aclaro que habia renunciado, que jamas seria capaz de atrapar su hermano, al principio Jimin de nuevo le dijo que había matado gente, mas Jin se negó a atraparlo una vez mas, su hermano lloro, lloro tanto que sintió que lo destrozo por completo, pero Jin tambien le conto todas las cosas que hizo, que el simplemente no era mejor que otro. Si tan solo Jin no estuviera familiarizado con esto de la mafia, mas bien si no hubiera tenido un pasado con Namjoon la historia seria realmente diferente, que un dia tu hermano menor llegara y te dijera que mato gente no te lo podías tomar con calma, mas el amor de su vida una vez ya habia llegado a contarle la misma historia, que el simplemente no tuvo otra elección, como si conocer al lider de una mafia lo prepara para esto.

Jin lloro, porque su hermano se convertio en aquello que el deseaba destruir. Pero al ver a Jimin, no puede hacer nada mas, como si tuviera cadenas que le impedian llegar a dañar a su pequeño hermano.

Jimin pidió a la madre de su hija que le entregara a Lijian, que el se iria a otro país(aunque solo iria a otra ciudad) ella se negó por completo al principio, pero  al pasar los días comenzó a ceder poco a poco, para ella realmente la presencia de Lijian era una molestia, como una piedra dentro del zapato. Ella se hacia cada vez mas y mas famosa en el mundo del modelaje, la unica razón por la se había aferra a la niña fue por querer tener a Jimin, pero poco a poco ese deseo de tenerlo fue desapareciendo, comenzando a desear mas y mas éxito para si misma, por ellos habian estado dos meses entero rondando por Seul.

Jungkook estaba recostado en el auto afuera, algo estaba inquietandolo. El tiempo comenzaba a nublarse, parecía querer llover.

—¿Libres? —Murmuro para si mismo.

No le cabía en la cabeza que el jefe de la mafia rusa los dejara ir asi como si nada, algo estaba mal, vio a Namjoon incluso practicando boxeo tan solo a las 3 semanas de haber recibido el disparo, era como si se preparara para algo. El sabia que Namjoon era increíble para pelear, era fuerte para dar golpes, así como también tenia unos reflejos increíbles, rapidez, así que no entendió como es que termino con un disparo, quizas simplemente queria acabar con su vida.

—¿Porque me mientes?

Jungkook no dejaba de rasgar con su uña la piel de su dedo indice, comenzaba a enrojecer mas y mas.

Alguien toco la ventana y Jungkook se exalto de inmediato, la bajo lentamente.

—Oye Jimin, creí qu-

Ese no era Jimin, mas antes de nisiquiera reaccionar algo comenzó a rociarse dentro del auto, era como un aerosol, se removió aturdido y comenzó a toser sintiendo su garganta arder, entonces se mareo de golpe y comenzó a ver borroso, hasta que la oscuridad lo arraso, no tuvo tiempo siquiera de pensar.

🎈

Jungkook se despertó de golpe jadeando, estaba recostando en suelo sobre ojas secas y estaba viendo las ojas de árboles.

Se sentó en el suelo, observo alrededor, no habia nada mas que árboles, lo bueno es que aun era de día, pero no sabia cuanto habia pasado. Miro hacia arriba, percantandose de habia cámaras, junto con lo que parece ser una campana, no conocia este lugar, lo que si sabia era que se sentía aterrador y el lugar era frío.