Primera cita.

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Jimin despertó de nuevo agitado, el sudor lo abrazaba por todo el cuerpo,mientras su corazón latía fuerte y acelerado en su pecho. Parpadeo varias veces, mientras se daba cuenta de que estaba en su habitación, así que se tranquilizó y llevo una de sus manos en el centro de su pecho para acariciarla ante la relajación de que solo había tenido una pesadilla de nuevo. Habían pasado exactamente dos meses desde el incidente, y sin ver a su pequeña. Aun así, había tenido mucho descanzo durante ese periodo de tiempo, que lo único que hizo fue dormir, comer y ver series, había molestado a Jungkook durante todo ese periodo de tiempo, llamándolo por vídeo llamada, este al principio se negó, aun así tras una dura insistencia le tomaba esas llamadas. Le enviaba mensajes todos los días preguntándole que estaba comiendo o que estaba haciendo, incluso fue dos veces a verlo,pero eso fue en el hospital. Debió de aceptar que ver el rostro de Jungkook entrar en pánico y al mismo tiempo parecer estar en un debate mental cada vez que lo besaba era digna de una fotografíar para recordarla por siempre. Lo que mas le gustaba de esto, era que Jungkook parecía totalmente acostumbrado, incluso acariciándole el cabello antes de que volviera a su casa, y Joder, cuanto amaba que hiciera eso.

Su brazo estaba totalmente curada, tenia una cicatriz que no le molestaba para nada, aunque debía esconderlo de su hermano dado que le había dicho que le golpearon el brazo, no que le dispararon, si le hubiese dicho eso a su Hyung, este sería capaz de agarrarse a trompadas con quien lo hizo y meterlo preso para nunca mas ver la luz del sol, pero todo eso incluia que se supiera que estaba en la mafia, y eso no podía suceder.

Suspiró, antes de levantarse e irse directo al baño donde se cepillo los dientes para luego tomarse una ducha, lavarse la cabeza y finalmente vestirse y secarse el cabello. Olía bien ahora, y eso le gustaba. Finalmente bajo las escaleras y se encontró a su hermano desayunando adecuada y sanamente.

—No creí verte despierto a esta hora, así que no te hice el desayuno —Aviso Jin, mientras miraba unos papeles en su mano.

—No importa, desayunaré cereal con leche —Jimin busco la caja de cereales,la leche y una taza —¿Que estas revisando?

Su hermano se veía bastante concentrado.

—Lo mismo de siempre, investigaciones secretas que hago sobre la mafia Black wath — Metió una de las frutas a su boca.

Jimin se detuvo por un momento antes de sentarse, vaya mierda, nuevamente los estaba investigando.

—¿Porque te interesa tanto esa mafia? —Se sentó esta vez frente su hermano.

Jin alzo la mirada, para luego seguir desayunando.

—Porque tengo cuentas pendientes con su jefe —Murmuró Jin, mas Jimin no le entendió.

—¿Que?

—Me tengo que ir —Se levantó rápidamente, mientras dejaba los cubiertos sobre el lavadero. —Lavalos, enano. —Y acarició el cabello de su hermano menor antes de irse.

Jimin no le tomo importancia, y siguió con lo suyo.  Después de ello, se dispuso a limpiar los trastes, trapear un poco la casa y para cuando finalmente termino con su limpieza, tomo las llaves de su auto solo para irse junto a Jungkook.

Cuando Jungkook lo vio al abrir la puerta, se sorprendió demás  y es que Jimin había llegado sin avisarle.

—¡¿Como esta el chico con nuevo riñon!? —Exclamó Jimin contento.

Jungkook había recibido su trasplante, y ya estaba mas que recuperado nuevamente, después de todo era alguien bastante saludable según el doctor.

—Otra vez llegando sin avisar —Jungkook casi rueda los ojos, solo para dejarlo pasar.

—Ya me conoces —El pelirosa cerro la puerta para seguirlo.

Podemos llamarlo amor «KOOKMIN»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora