Genshin Academy. ↪ Genshin Impact

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Lumine's POV

A pesar de ser nuestro segundo día de clases ya me sentía completamente agotada. El día anterior volví a casa con la horrible sensación de que la cabeza iba a explotarme en cualquier momento. Cada uno de mis compañeros eran uno más ruidoso que el otro, a excepción de mi compañero de banco afortunadamente.

Se llamaba Xiao y su elemento era el mismo que yo manejaba con mayor facilidad por lo que me fue sencillo encontrar un tema en común. A pesar de ello no todo fue tan fácil para mí como si lo fue para Aether. Apenas terminamos la segunda clase él ya había conocido a más de la mitad del curso y parecía agradarles, necesitaba ser un poco más extrovertida como él pero eso no se me daba muy bien.

Saludé a mi compañero una vez tomé asiento. Este día tendríamos clases de literatura y, adicional a ello, del elemento electro. Una gran parte del curso lo manejaba y era el próximo en mi lista a pesar de aun no lograr perfeccionarme en geo como mi hermano.

—Bienvenidos, Aether y Lumine, se que son nuevos en nuestra clase así que me presentaré. Mi nombre es Lisa y soy su profesora de literatura. En su planilla figura que pueden controlar varios elementos lo cual es una suerte porque podré enseñarles cómo manejar el elemento electro específicamente.

En ese momento un velo violeta cubrió el techo del aula mientras la luz central emitía rayos a diestra y siniestra. — Tomen sus libros, chicos, hoy leeremos "El corazón de Aguaclara".

Todos sacamos la lectura indicada de nuestras mochilas, comenzando por el primer capítulo. 

A medida que la historia iba avanzando la voz de Lisa se iba perdiendo y la sala se llenó de oscuridad. A mi alrededor podía ver claramente el lugar donde la historia tomaba lugar, a los habitantes de Mondstadt y el propio relato desarrollándose junto a mí. Aquello era mágico y no pude evitar sonreír totalmente encantada hasta que una mano se posó sobre la mía lo cual me hizo salir de aquella especie de trance para encontrarme con una cálida sonrisa.

—Hace tiempo que no veía a alguien interesarse de esa manera en las historias de Lisa. Supongo que estamos tan acostumbrados que ya no nos sorprende la ilusión que se crea a nuestro alrededor.

—Es maravilloso, no sabía que era posible hacer esto.

—Digamos que es una habilidad especial de nuestra profesora y hace mucho más entretenidas sus clases. —el chico se hundió de hombros, extendiendo una hoja sobre mi mesa. — Me llamo Albedo, espero que podamos ser amigos, me gusta rodearme de personas a las que le apasionan las cosas de esa manera.

Este volvió su atención a nuestra profesora y yo no pude evitar notar la mirada incómoda que me dirigía la chica junto a él. 

Albedo parecía un chico agradable aunque no todos los días te esperas encontrarte con que te han dibujado en clase. Qué vergüenza.