Dolor, temor, tristeza, odio......
Esas eran las sensasiones y sentimientos que sentía nuestro pequeño omega, llamado Izuku Midoriya, quien debido a esos horribles sentimientos y un par de recuerdos, empezó a experimentar una trauma dirigida asia so...
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— AHHHHH!! — Un gran grito se escuchó por todos los departamentos, alertando y levantando a cualquiera que logró escucharlo.
— !¿Que ocurre!? Deku-Kun! ¿!Estas bien!?— preguntaba alterada y preocupada la castaña que estaba parada en la puerta con una pijama de color rosada puesta y todo el cabello despeinado, eran apenas la 5:30 de la mañana, y tubo que levantarse y correr a donde aquel fuerte grito.
— Uraraka-San! — grito esperanzado el peliverde corriendo directo a su amiga para abrazarla con fuerza — Que bueno que viniste — comento feliz con los ojos algo cristalizados
— Como no voy a venir después de aquel grito — lo tomo de ambos hombros y lo alejo un poco — dime que ocurrió — lo miro — ¡¿Acaso ese alfa te iso algo!? — coloco ambas manos en las mejillas del menor, pero este nego — Entonces que paso?
— Bueno, no es que me aya dañado ni nada, pero si iso algo — decía mientras jugaba con sus dedos sin darle la mirada a su amiga
— Deku-Kun — dijo su nombre algo seria, mientras cruzaba sus brazos — ¿Que fue lo que pasó para que gritaras de ese modo, levantarás a los demás, y me isiera correr a mí hasta aquí?
— Esque el.. en la mañana.. yo — tartamudeo algo nerviosos, sin ten valor de darle la respuesta
— Deku-Kun, dímelo ahora mismo
— Yo... am.. — sintio la dura mirada de la castaña — Esta mañana senti como algo me rodeaba la cintura y me levanté, encontrandome a ese alfa abrazándose sin mi consentimiento — explico lo más rápido posible con los sus ojos brillantes por sus leves lágrimas.
— Que!!? ¿Solo es eso? — el pecoso asintió avergonzado — Por esa pequeña razón gritastes de ese modo
— Enverdad losiento, pero esque me senti tan asustado al verlo detrás mío abrazándome, que sin saber que aser grite lo más fuerte que pude
— Pues lo isites demasiado fuerte — decía mientras entraba — Y ahora.. ¿donde esta el? — pregunto al no ver al alfa de cabellos cenizos serca
— Pues verás, cuando grite, creo que lo espante un poquito — respondió mientras siguia a su amiga por atrás
— ¿Un poquito? — decía la castaña, claro que debió de haberlo espantado con aquel grito que ella pudo escuchar desde su dormitorio, y eso que estaba a varios departamentos lejos de el.
— Al gritar el se levantó rapidamnete y se cubrió sus orejas con sus manos — explico imitando los movimientos que describía — y luego se fue corriendo por algún lado del departamento
— Osea que no salió, eso nos felicita las cosas, yaque este lugar no es tan grande — dijo — apuesto que lo encontraremos en el baño o debajo de algun pequeño estante — sonrió y luego lo hizo el omega
