▪︎𝐎𝐝𝐢𝐨 𝐚 𝐥𝐨𝐬 𝐚𝐥𝐟𝐚𝐬..?▪︎||𝐤𝐚𝐭𝐬𝐮𝐝𝐞𝐤𝐮|| •

◇*Capítulo 7*◇

3 AÑOS DESPUÉS....

Ya habían pasado 3 años.. y nuestro omega peliverde seguia siendo prostitûido por su padre, seguía siendo maltratado y abusado por diferentes alfas de la ciudad de donde se encontraba.

El ya tenía 18 años y seguía viviendo en el mismo infierno desde ya hace 10 años, 10 miserables años de dolor, sufrimiento y odio..

Cada ves que despertaba, lo primero que veía era solamente las blancas paredes de su cuarto al rededor de el, encerrado y solo, sin compañía y sin amor de alguien que lo proteja. Siempre era así.

Todas las tardes se miraba así mismo en el espejo que tenía en su habitación, observando cada parte de su cuerpo, para solo descrubir los chupones, mordinas y marcas de las garras de los alfas que lo compraban.., pero lo que nunca veía y que agradece que jamás aparezca.. era una marca de un alfa, nunca pero nunca encontraba una marca marcada en su cuello, la cual le indicaba que le pertenecía a alguien, pero por suerte jamás se le aparecía, y eso le asia sentir muy feliz aún con el dolor que tenia, pues no soportaría pertenecer a uno de esos malditos alfas.. no lo soportaría, ya tenía suficiente con lo que le estaba pasando.

Pero aún así..

Que con o sin marca, él jamás lograría escapar de su maldito padre y ni de esos alfas, nuca lo lograría.., porque posiblemente falle como la última ves que lo intento. Sus oportunidades de escapar eran muy pocas.. y el no quería arriesgarse.
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Era lunes por la noche, y el padre del peliverde se encontraba asiendo una llama en su habitación, la cual trataba de nada más y nada menos que de la próxima venta de su hijo a un alfa.

En cambio nuestro pecoso omega se encontraba sentado en el suelo en una esquina de su habitacion, trayendo puesto solo una bata blanca, la cual se la había dado su padre.
Tenia el cuerpo envuelto por una delgada sábana blanca que había conseguido de su cama. Estaba abrazando con fuerza sus piernas, pues ase solo unas cuantas horas había regresado de una de las ventas de su padre, había sido violâdo nuevamente. Sus bellos ojos estaban llenos de lagrimas, que caían por sus suabes mejillas hasta por fin llegar al sulo.

- Izuku - se escucho llamar desde afuera de su habitación. Era su padre - Necesito hablar contigo - Y con un llave que traía en todo momento, logro habrio la puerta, encontrándose con su querido hijo - que ases en el suelo.? - pregunto mientras se acercaba

En menor no respondió, y solo agachó su mirada, para después ser levantada por la mano de su Padre que se arrodilló frente a él.

- Ya deja de llorar - dijo mientras acariciaba levemente la mejilla del contrario - Porque si lo ases, ningún alfa va a querer quedarse contigo - se aserco y le dió un beso sobre la mejilla que anterior mente acariciaba - Pero bueno, no vengo para eso.. - se levanto - Mañana a primera hora te llevaré con alguien, así que ya sabes que a ser

El menor nuevamente no respondió y agacho otra ves la cabeza - A.. donde.. irás..? - pregunto repentinamente el pecoso, sin aún darle la mirada, su padre al pareser lucía bien vestido.