Rota. Tan rota como un cristal que ha sido bombardeado con miles de piedras.
Triste. Tan triste como una madre cuando su hijo se independiza.
Ilusa. Ilusa como un niño al que le das un caramelo para que se calle y se conforma.
Frustrada. Tan frustrada como haber suspendido un examen después de varias horas de esfuerzo.
Decepcionada. Tan decepcionada como cuando te miente una persona por primera vez.
Sola. Tan sola como se queda la x al despejar y.
Vacía. Tan vacía como se queda una madre después de perder a su hijo sin tan siquiera nacer.
Apagada. Tan apagada como la luna en noches de tormenta.
Quemada. Tan quemada como el carbón después de echarle leña al fuego.
Llorosa. Tan llorosa como un recién nacido al que le duele algo y su madre no consigue calmarlo.
Preocupada. Tan preocupada como alguien que se la juega todo en un examen al "todo o nada".
Difícil. Tan difícil como un problema de matemáticas difícil de resolver.
...
Y ahora que alguien venga y me diga que mi vida no es complicada, que mi lista sigue aumentando a base de problemas.
Gracias a ti.
Que fuiste mi más bonita casualidad.
Y te has convertido en mi más bonito problema.
