Querida Ann, no soy muy bueno escribiendo, en verdad no lo hago seguido, y menos en estos tiempos en los que todas las personas se comunican por mensaje de texto. Tal vez te estés preguntando quién soy, pues no se si me recuerdes, soy el chico de la gasolinera; ayer por la tarde pasaste a cargar combustible en mi estación, justo antes de que terminara mi turno.
Recuerdo que cuando te vi quedé embobado por tu presencia, te veías muy linda y tanto tu rostro como tu forma de actuar fueron tan amables, lo que me llevo a mirar sin darme cuenta si quiera, el nombre en tu tarjeta de crédito cuando pagaste. Al leerlo lo dije en susurro y tú me respondiste "ese es mi nombre, no lo gastes" en forma de broma y en seguida me dijiste "no es cierto, un gusto conocerte" me estiraste tu mano y me presenté, espero recuerdes mi nombre, y si no, pues me llamo Luis.
Espero en algún momento poder ser amigos.
- Con cariño, Luis -
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Querida Ann, hoy volviste a pasar a la gasolinería, pero esta vez no fuiste a mi estación, pasaste a la de uno de mis compañeros.
Al parecer estabas hablando contenta con el pues vi como te reías de lo que el te decía, en ese momento me sentí de una forma incómoda, era como si tuviera celos pero no estoy seguro.
Cuando terminaste de cargar la gasolina te fuiste y yo me límite a seguir tu auto con la mirada. Cómo no conducias tan rápido pude notar unas calcomanías de Hello Kitty en la parte de atrás de tu coche.
Me parece muy lindo que te gusten aún ese tipo de cosas, cada vez que te veo me pareces más linda que la primera vez.
- Con cariño, Luis -
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Querida Ann, el día de hoy me desperté temprano y fui directo a una tienda donde vendían cosas de oficina, tarde mucho pero al fin encontré un sticker de Hello Kitty, me lo llevé y lo pegue en mi estación y espere a que llegarás.
Cuando al fin vi tu auto acercarse le agradecí a Dios que la estación de mi compañero estaba ocupada, y la mía estaba vacía, entonces te acercaste a mi, bajaste de tu auto y me saludaste, pero esta vez no te quedaste a mi lado, fuiste a la tienda de auto servicio y no saliste hasta que termine de llenar tu tanque, a diferencia de las otras veces que lo llenabas solo a la mitad.
Me pagaste con cambio y subiste rápidamente a tu auto sin decirme más que un gracias, pero antes de que arrancarlas te detuve diciéndote "mira, a mí igual me gusta Hello Kitty" me sonreiste de forma diferente a como lo hiciste la primera vez, pero aún así te veías hermosa.
Espero verte mañana.
- Con cariño, Luis -
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Querida Ann, hoy te estuve esperando en mi estación, me encargue de hacer qué desde en la mañana necesitarás cargar gasolina, no fue una tarea fácil, tuve que sacar tres galones de tu tanque pero al fin logré que te quedará lo suficiente para que llegarás a mi estación.
Espere y espere, pero nunca llegaste, tal vez hoy no fuiste a trabajar. Espero te encuentres bien.
- Con cariño, Luis -
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Querida Annie, hoy fue mi día de descanso, pero aún así me desperté temprano, fui hasta tu edificio, espere en la calle de enfrente y te vi salir hacia el estacionamiento, llevabas una coleta en tu cabello, eso resaltaba tus ojos un tanto rasgados en las esquinas, tenías un labial rosado opaco y al verte mi corazón volvió a latir fuertemente, esta vez estoy seguro de que me enamoré de ti.
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Relatos paranormales
ParanormalUna recopilación de historias y cuentos de terror y suspenso.