Juan miraba aquella bola de cristal en la mano del esqueleto, se veía reluciente y misteriosa, lo que lo dejaba colgado, reposando sus ojos en su belleza, aunque no sabía a que se refería su nuevo ayudador, tuvo la sensación de que aquel instrumento podía ser revelador.
- ¿Qué es eso? - le preguntó Juan, sin despegar los ojos de la bola.
- Es una bola de cristal
-Eso lo estoy viendo, me refiero a que hace
-¡Ah!, Bueno, muchas cosas...¿sabes?
El viajero lo miraba fastidiado, y preguntándose como alguien con esa altura y figura intimidante podía tener esa personalidad.
-Bueno, tú sabes, la mayoría de los días pasan sin pena ni gloria, nada pasa, ¿me entiendes?, se que me entiendes. Te levantas haces tu basura y a la cama de nuevo, cuentos, miles de días dependiendo de cuanto has vivido, y siempre me ha parecido una pena, todo ese tiempo se perdió y cada día forma un grano de arena de un gran desierto, este desierto.
Juan miraba sorprendido, no por la súbita sabiduría que brotaba de los huesos de Gashadokuro, sino por que esas palabras le resultaron conocidas. Alzó su cabeza mirando al cielo, después cerró suavemente sus ojos y empezó a escarbar en su mente para encontrar el origen de esas palabras.
"-Juan, oye Juan, cuando vas a hacer algo de tu vida, estas tirado en el sillón otra vez, ¿no es así?, rodeado de basura, de los sobres de la comida rápida que consumes en la semana porque te da pereza cocinar, se que estás ahí, tengo ese presentimiento, te siento atrás de tu celular... y después preguntas por qué te dejé.
Juan se da cuenta que en su recuerdo tiene un celular, esta escuchando un mensaje, lo da vuelta buscando la pantalla, el mensaje era de Evelyn, su ex novia. No quería responder, se sentía mal consigo mismo y de las formas en que había terminado todo con su novia; todo lo que Evelyn supuso, era acertado, estaba en el sillón con pijama y entre los plásticos de comida rápida, con un control en la mano, era la simulación en la que había trabajado.
-Llegará un día en el que te arrepentirás de todos los días que tiraste a la basura, estas formando un desierto, vacío y sin pretensiones, y cada uno de tus días colabora como un grano de arena -se notó como Evelyn trataba de calmarse- debes hacerte cargo de ti, es lo único que tengo que decir."
Tras acordarse de este momento Juan dijo:
-¿Es esta mi simulación?, reconozco tus palabras yo las escribí, después de que mi... de que alguien muy importante me las dijo.
-Estás en lo correcto amigo viajero Juan, entonces sabes lo que es esto- enfatizó en la bola de cristal de su mano.
La bola encerraba el destino que el juego había preparado para el jugador, dependía de él liberarlo o no.
-Entrégame la bola
El gigante de huesos se la entregó en sus manos.
- Voy a volver gigante, de este extraño viaje puedo entender que debo volver a tomar el control de mi vida.
Juan decidió suprimir la bola de cristal hasta que se mezclara entre el viento de nuevo, tras esto el cielo empezó a esclarecer, miró al gigante, este sonreía y volvía a deshacerse en huesos que se sepultaban en la arena. La arena que pisaba empezó a caer y todo el mundo que habitaba parpadeaba, hasta que desapareció. Juan volvía a su habitación de la que nunca había salido.
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Sábanas de Arena
FantasyEn el cruel desierto un hombre busca poder sobrevivir y encontrar respuestas, mientras su esperanza y fortaleza se ven puestas a prueba. Se encuentra cosas sobrenaturales, que le ayudarán a dar forma a su pasado que pareció haberse erosionando como...